El plan de Movilidad Urbana Sostenible (MUS), mediante el que la Comunidad de Madrid otorga subvenciones para incentivar la compra de vehículos eléctricos, ha sido "un éxito". Así lo reflejó en su cuenta de Twitter el presidente de la autonomía, Ángel Garrido, que confirmó a su vez que ya está en marcha una segunda partida del Plan MUS.
"Dado el éxito que ha tenido, sacaremos un segundo paquete, pero aún no sabemos cuándo ni cuánto", escribió Garrido. El Plan MUS entró en vigor el pasado viernes con una dotación de dos millones de euros que se agotaron en apenas cuatro días. La Comunidad de Madrid daba ayudas a los consumidores que adquieresen un coche eléctrico –cuyo precio fuese inferior a 32.000 euros sin I.V.A.– en función de la autonomía eléctrica de los vehículos.
Éxito de nuestro primer plan para fomentar la compra de vehículos sostenibles.
— Ángel Garrido (@angelgarridog) 19 de diciembre de 2018
Está claro, los madrileños prefieren incentivos que prohibiciones. Después de haberse acabado la ayudas, estamos ya trabajando para poner en marcha la segunda edición del plan https://t.co/TDvKAAkSqa
Así, las subvenciones oscilaban entre 1.300 euros para modelos con una autonomía de entre 12 y 32 kilómetros, 2.600 euros si estaban comprendidas entre 32 y 72 kilómetros y un máximo de 5.500 euros para vehículos que superasen los 72 kilómetros de autonomía eléctrica. Esas ayudas se terminaron el pasado martes, cuando la Comunidad mostraba en la web diseñada para conceder las subvenciones que solo quedaban 50 euros del montante total.
En el caso de las motocicletas eléctricas, limitadas a un precio de 8.000 euros, contaban con una ayuda de 750 euros, y de 150 en el caso de tratarse de cuadriciclos eléctricos. El plan MUS también contemplaba la importancia de los concesionarios, a los que daba hasta 1.000 euros de subvención para ayudar a sus clientes a instalar un punto de carga.
Aunque Garrido matizó en su anuncio que aún no había fecha ni detalles de la próxima ronda de subvenciones del Plan MUS, la Comunidad de Madrid ya trabaja en el segundo paquete con el objetivo final de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), siendo la capital la ciudad con los registros más altos de España.