La llegada de la movilidad eléctrica no está sentando igual de bien a todas las marcas. Tesla ha cambiado la perspectiva del mercado y todos tratan de darle caza. Las inversiones se han disparado y, por el momento, son pocas las compañías que recolectan beneficios. Ford no es una de ellas. Los americanos siguen sumando tremendas pérdidas en su nueva división de vehículos eléctricos. El año 2023 no prometía ser especialmente bueno y no lo fue, pero el 2024 pinta incluso peor. A pesar de ello, los de Michigan no están asustados porque siguen mostrando claros beneficios en el cómputo global.
Como ya es habitual cada año, Ford presentó su balance de resultados a los medios a través de un informe donde se compilan todos los registros cosechados durante los pasados 12 meses. El primer balance positivo para Ford en 2023 es una ganancia operativa de 10.400 millones de dólares, antes de impuestos. Es un beneficio importante que esperan superar en este 2024: entre 10.000 y 12.000 millones de dólares según las estimaciones de la propia compañía. Si bien este dato es muy positivo, hay que mirar con detalle las cifras para darse cuenta de que Ford no está ganando todo lo que podría.
Ford no espera beneficios antes del 2026
Hace ya dos años, en marzo de 2022, Ford segmentó la compañía en tres secciones claramente definidas: Ford Pro (Vehículos industriales), Ford Blue (Vehículos térmicos) y Ford Model E (Vehículos eléctricos). Si bien las primeras dos ramas de ese árbol han permitido a Ford registrar ganancias significativas en 2023, la última vertiente, la eléctrica, ha acumulado importantes pérdidas. Los americanos se han percatado de que las ventas de eléctricos van más lentas de lo esperado y, ante esa perspectiva, Ford se tomará la estrategia con más calma.
Durante la presentación de resultados, el CEO de la compañía, Jim Farley, ha asegurado que un pequeño grupo de ingenieros está trabajando en una plataforma que servirá para alimentar coches eléctricos pequeños y baratos. Pero, no ha dado plazos concretos de cuándo llegarán al mercado esos coches.
De forma paralela, Marin Gnula, jefe de Negocio de la División Model E, ha dejado bien claro que la próxima generación de vehículos eléctricos de Ford se lanzará “sólo cuando puedan ser rentables”. La empresa no quiere perder más dinero y ya son varias las inversiones que ha dejado en suspenso hasta percibir un cambio en el mercado.
No es de extrañar que Ford esté desanimada con las ventas de eléctricos. Sólo tres unidades conforman la gama actual: F-150 Lightning, Mustang Mach-e y Transit. Si sumamos todas las ventas y tomamos como referencia los resultados generales, nos encontramos con que Ford ha perdido 47.000 dólares por cada coche eléctrico que ha vendido. La cifra asusta y en Michigan parecen dispuestos a reducirla, pero ya vaticinan que para este 2024 el área de movilidad eléctrica presentará pérdidas de entre 5.000 y 5.500 millones de dólares.
Tras sacrificar varios modelos de combustión en esta nueva era electrificada, Ford tendrá que afinar mucho cada paso que dé. El próximo lo conoceremos más pronto de lo que esperábamos. El Puma eléctrico, denominado Gen-E, se presentará dentro de poco.
