La startup china Qing Tao Energy Development, nacida de la Universidad de Tsinghua, una de las de más alto nivel de China, ha anunciado el arranque de la primera línea de producción para la fabricación de baterías de litio con electrolito sólido. La factoría, situada en la ciudad de Kunshan, al este de China, se convierte en la primera que logra fabricar este tipo de baterías de forma comercial y con un alto volumen de producción.
Nan Cewen, miembro de la Academia China de las Ciencias, y director Qing Tao, fundó la empresa en 2014 junto a sus compañeros de la Universidad. En estos años han logrado desarrollar la tecnología de las baterías y sus procesos de fabricación para poder llevarlas a una línea de producción en serie. Según el directivo ha sido necesaria una inversión de 1.000 millones de yuanes (127 millones de euros) para ponerla en marcha con las garantías de calidad y el volumen de producción requeridos.
Según la empresa, su capacidad de producción inicial, con una sola línea en marcha, es de 100 MWh al año. En 2020, alcanzará su capacidad total, estimada en aproximadamente 700 MWh. A pleno funcionamiento Qing Tao podría suministrar baterías a unos 14.000 vehículos eléctricos año, considerando que, con esta tecnología, se necesitará al menos 50 kWh de capacidad para lograr una autonomía suficiente para los largos desplazamientos.
Actualmente las baterías que salen de esta primera línea de producción ya se están utilizando en "equipos especiales y productos digitales de gama alta". Nan asegura estar ya en conversaciones con los grandes fabricantes de automóviles y suministradores de baterías para comenzar la comercialización para los vehículos eléctricos en 2020.
Las baterías de electrolito sólido tienen mayor densidad energética y son más seguras y más económicas de fabricar.
Según indica Qing Tao, actualmente estas primeras baterías logran una densidad energética de 400 Wh/kg, superior a los 250-300 Wh/kg que alcanzan las nuevas generaciones de baterías de litio. Esta es solo una de las ventajas de esta tecnología. Además aportan mayor seguridad, al funcionar a temperatura ambiente y no contener un electrolito líquido inflamable en su interior. Esta característica reduce su precio de fabricación, al prescindir de los sistemas de enfriamiento y de contención de líquidos.
La carrera por el electrolito sólido
Gracias a su asociación QuantumScape, Volkswagen dice que dispondrá de esta tecnología en 2025. BMW y Solid Explorer y Fisker Automotive y Caterpillar son más optimistas y podrían tenerlas disponibles en 2020. Hyundai e Ionic Materials también se han asociado para el desarrollo de esta tecnología. La alianza japonesa de fabricantes de automóviles y baterías que incluye a Toyota, Nissan, Honda, Panasonic y GS Yuasa son menos optimistas y esperan obtener grandes progresos de aquí a 2030.