El Gobierno de Marruecos se encuentra en negociaciones con diferentes fabricantes de baterías para que ubiquen una de sus plantas dentro de las fronteras del país africano. Actualmente Marruecos da cobijo a las factorías de Renault y Stellantis donde fabrican algunos de sus modelos, como el Dacia Sandero o el Peugeot 208. El objetivo del país vecino pasa por incrementar su protagonismo en el panorama automovilístico internacional una vez la electrificación se encuentra más asentada y con una industria al alza.
Esta noticia ha llegado por parte del propio ministro de industria, Ryad Mezzour, quien ha confirmado en una reciente entrevista al medio Reuters que esperan firmar un acuerdo por algunas plantas de fabricación antes de que finalice este mismo año. Sin embargo, el responsable no hizo mención a qué nivel de inversión se enfrentará las compañías con las que estén negociando actualmente.
Los planes del Gobierno de Marruecos pasan por que esta "Gigafactoría" ofrezca un importante impulso para el sector automotriz local, al mismo tiempo que dichas compañías se beneficiarían de la disponibilidad de energía renovable que posee el país, en forma de grandes entornos donde poder ubicar paneles solares o aerogeneradores, así como de las materias primas con las que cuenta el terreno marroquí, entre las que se encuentran el cobalto y diferentes tipos de fosfatos.
Marruecos actualmente posee una capacidad productiva de alrededor de 700.000 unidades al año en la suma entre las plantas de Renault y Stellantis, aunque ambos casos aspiran a incrementar dicha cifra y acercarse al millón de vehículos producidos "dentro de tres o cuatro años". A esta generosa cuantía se suma la creciente demanda de componentes de baterías, tanto dentro como fuera de las compañías que allí se ubican; un buen ejemplo de ello es la firma Citroën ya que espera duplicar la producción de vehículos eléctricos en los próximos dos años.
En términos generales, la industria marroquí en torno a los fabricantes de vehículos se encuentra actualmente en auge. Un total de 250 fabricantes de piezas de automóviles han incrementado sus exportaciones en los últimos siete años, superando así a la industria de la venta de fosfato, una de las más destacadas de la región. Sin embargo, los planes del país africano pasan por aumentar la tasa de piezas fabricadas localmente y que terminan exportándose. Actualmente, del total producido, el 65% es enviado a otros lugares; con este nuevo plan aspiran a aumentar dicho porcentaje hasta el 80%. Con ello esperan incrementar la competitividad con mercados tan destacados en la industria como China o India.
Por el momento aún se desconocen datos referentes a qué marcas o compañías se encuentran negociando por la instalación de su "Gigafactoría" sobre territorio marroquí. España, de forma paralela, también se encuentra en un momento álgido en la evolución por hacerse con buena parte de la industria de los vehículos eléctricos en Europa. En los últimos planes revelados por el gobierno, ya confirmaron su aspiración de transformar a España en el "hub" de la movilidad eléctrica en el viejo continente.