El recién inaugurado Salón del Automóvil de Ginebra ha traído consigo muchas novedades, especialmente con respecto a la movilidad eléctrica más asequible. La presencia de marcas chinas también ha sido un claro diferenciador de la presente edición, así como la publicación de los planes de marcas europeas para contraatacar.
El Renault 5, por ejemplo, ya es una realidad y llegará al mercado en los próximos meses a un precio de partida de alrededor de 25.000 euros. También se ha presentado el actualizado Dacia Spring, el eléctrico más barato. Sin embargo, es posible que estos no sean suficientes para dicho contraataque.
El Grupo Renault ha sido uno de los grandes fuertes del evento suizo, pero no sólo en cuanto a vehículos allí presentes, sino también por la publicación de planes a corto y medio plazo. Recordemos que en menos de dos años llegará el nuevo Twingo como alternativa más asequible, ya que partirá de un precio inferior a 20.000 euros.
Una asociación europea en la que compartir desarrollos
Pese a este empuje del conglomerado francés, su CEO ha querido hacer hincapié en otros aspectos fundamentales para defenderse de las marcas chinas de coches eléctricos. Su idea y propuesta no es otra que la creación de una asociación de marcas automotrices europeas, tal y como apuntan desde el medio Automotive News Europe.
“Necesitamos ser creativos para encontrar una solución. Los socios pueden compartir la inversión y reducir los costes. La velocidad es importante contra los chinos. Estamos en un mundo incierto. En el pasado, con los coches de combustión interna se podía prever lo que vendría. Ahora, si tardas cuatro o cinco años en reaccionar, es demasiado tarde”, afirmó Luca de Meo en su intervención.
La propuesta del CEO del Grupo Renault es crear una cadena de valor totalmente europea que incluya compartir baterías, motores eléctricos y productos electrónicos. Esto es algo muy similar a lo que ya se da en China, con el apoyo de su Gobierno en forma de incentivos a las compañías. “El objetivo es conseguir todo en Europa a un precio competitivo”, afirmó De Meo.
En el Viejo Continente también existen ejemplos similares, tales como la unión existente entre el Grupo Volkswagen y Ford Europa con vehículos desarrollados exclusivamente para este territorio, como el nuevo Ford Explorer eléctrico, el cual comparte buena parte de su mecánica con los ID alemanes. Lo mismo está estudiando hacer el Grupo Renault también con Volkswagen para compartir la plataforma del futuro Twingo.
Finalmente, el responsable también puntualizó que la normativa europea para los coches eléctricos pequeños debería ser más flexible, especialmente para poder replicar los llamados kei cars japoneses, algo de lo que ya se habló hace unos meses. Entre sus propuestas está el otorgar una reducción de impuestos a los vehículos eléctricos con baterías de menos de 30 kWh de capacidad o la posibilidad de ofrecer beneficios a sus propietarios, como estacionamiento gratuito en las calles de las ciudades.