Cuando apenas faltan cuatro meses para la presentación oficial, el fabricante francés ha querido hacer alarde, a modo de adelanto, de imágenes oficiales de los tests de la que ya sí es la versión de producción del Alpine A290 EV.
Estamos ante un coche 100% eléctrico, que tiene como base la del Renault 5, que también se va a presentar este mismo año. Con todo lo que se ha avanzado de manera oficial, ya sabemos que no habrá componentes de carreras como los que se mostraron en el prototipo Alpine A290 Beta.
Eso quiere decir que hay que olvidarse del chasis de competición con homologación de la FIA y de los dos motores situados en el eje delantero. Lo que se ponga a la venta no será un coche para cirtuitos, aunque sí con tintes racing, especialmente en el diseño y en un tarado con aspiraciones deportivas.
La plataforma sobre la que asienta este Alpine es la denominada CMF-BEV, de construcción propia y también presente en el Renault 5. Entre las ventajas que tiene dicha arquitectura, está la posibilidad de repartir el paquete de baterías en posición más baja a la convencional, mejorando el centro de gravedad del automóvil y, por tanto, su comportamiento durante la conducción.
Otros detalles a tener cuenta y que son dignos de destacar son el sistema de suspensiones multibrazo de tipo independiente en el eje trasero y una tecnología que simula electrónicamente el funcionamiento de un diferencial mecánico tipo torsen, en un intento de convencer a aquellos que busquen un comportamiento deportivo en todos los sentidos.
Además, utiliza los mismos frenos con pinzas de cuatro pistones que el Alpine A110, aunque con las modificaciones necesarias para trabajar de manera óptima con el sistema de regeneración de energía del esquema de propulsión eléctrica.
La carrocería, que ahora vemos pintada de camuflaje, mide 3,99 metros de largo y 1,82 metros de ancho, con una batalla que se queda en 2,53 metros. Su diseño hace guiños al mundo de los rallies de antaño, como ocurre con el sistema de iluminación en forma de 'X' que podemos ver junto a los grupos ópticos principales.
También hay un detalle en las salidas de escape traseras, con intenciones deportivas y que, como tiene lógica, no son funcionales al estar ante un coche eléctrico.
El interior también tiene inclinación hacia el mundo de las carreras, aunque, de momento, lo que sabemos es que habrá sitio para cuatro personas y que se mantendrán un buen puñado de botones físicos.
El volante multifunción, por ejemplo, tendrá el acceso directo al modolde conducción OV, con un empuje extra de potencia durante 10 segundos, al puro estilo KERS en la Fórmula 1. También se pueden escoger los modos RCH, que viene a ser de recarga, o el de uso normal, denominado Drive. Además, se podrá optar por conducir con la tecnología one-pedal, es decir, con un único pedal.
Cuando llegue en junio, lo hará con un motor eléctrico de 220 CV, heredado el Renault Megane E-Tech, con una batería de 52 kWh para recorrer hasta 383 kilómetros en ciclo mixto WLTP y marcando un peso total en la báscula en torno a los 1.500 kilos.
Para colarse en el mercado como rival posible de coches de la talla del CUPRA Born o del Abarth 500e, se estima que el precio del Alpine A290 EV estará en torno a los 46.800 euros, pero esto sólo lo sabremos cuando el fabricante lo haga oficial.