Poco a poco vemos como la automatización se va apoderando de vehículos que creíamos imposible que llevaran a cabo su misión sin la supervisión o control de un ser humano. Con los coches autónomos estamos comprobando que la tecnología avanza muy deprisa, y más pronto que tarde las personas dejaremos de ser indispensables para el transporte de otras personas.
Sin ir más lejos, la electrificación de vehículos, tanto automóviles como barcos o aviones, está jugando un papel fundamental a la hora de plantear la difícil decisión de dejar de lado la inteligencia de las personas, sustituyéndolas por un razonamiento más lógico de mano de un sistema informático inteligente y completamente autónomo.
El caso que hoy nos ocupa es el del Mayflower Autonomous Ship (MAS) o en otras palabras: el primer barco eléctrico y autónomo que será capaz de cruzar el océano Atlántico sin el manejo o supervisión de una persona, este mismo mes de junio.
Este pionero de los mares ha sido desarrollado por la organización de investigación marina ProMare de mano de IBM. El MAS estará propulsado gracias a unos motores y generadores de la marca Fischer Panda UK. Dicha mecánica será capaz de adquirir la energía necesaria a través de energía eólica y solar; gracias a esto, el sistema podrá proporcionar un alcance casi ilimitado en un día soleado y con viento. Como respaldo a estos, si fuese necesario, le acompaña un pequeño generador diésel.
Mayflower Autonomous Ship.
La gesta que deberá cumplir esta embarcación es, ni más ni menos, que cubrir los 5.000 kilómetros existentes entre el puerto de Plymouth en Inglaterra, y Plymouth en Massachusetts, Estados Unidos. Para completar su misión se espera que se demore no más de 20 días a una velocidad de 10 nudos (unos 20 km/h aproximadamente).
Pero uno de los puntos más importantes a tratar si hablamos del Mayflower Autonomous Ship, es su tecnología. El sistema cuenta con un capitán, pero en forma de inteligencia artificial. Este se encargará de contrastar todos y cada uno de los datos adquiridos durante su navegación, como el posicionamiento global, comunicaciones, meteorología o inclinación, entre otros, para realizar su labor. Aunque no toda esta labor va a ser cumplir su misión de recorrer el océano, sino que también estará dedicado a realizar un estudio sobre poblaciones de ballenas, niveles de microplásticos, salinidad, o la energía de las olas en mar abierto.
Como tomas de datos del mundo exterior, cuenta con 6 cámaras que proporcionan información visual al sistema de computerización para identificar posibles peligros, como barcos u otros objetos en línea con una posible colisión, para ello también monta un radar que será capaz de detectar dichos obstáculos a una distancia de más de 5 kilómetros. Además de esto, más de 30 sensores ubicados por todo el fuselaje, proporcionan información externa a su capitán informatizado.
Mayflower Autonomous Ship.
La mecánica que se esconde bajo su diseño futurista son dos generadores firmados por Fischer Panda, un AGT 22000 de 22 kW y un AGT 4000 de 4 kW, ambos en formato PVM que elimina la necesidad de una toma de agua, lo que puede suponer una fuente de corrosión o fugas. Además de esto, dos motores de eje Easybox también firmados por Fischer Panda, de 20 kW de potencia a 600rpm. Por último, todo esto recibirá energía a través de un banco de 8 baterías de iones de litio de 38,4 kWh, capaz de proporcionar hasta 800 Ah a 48V.
Estéticamente el Mayflower Autonomous Ship, tiene un diseño de trimarán muy futurista, orientado completamente a ser lo más eficiente posible al rozamiento del agua. Longitudinalmente mide 15 metros y pesa aproximadamente 5 toneladas. No existe cabina alguna ni acceso a su interior, ya que gracias a prescindir de cocina o dormitorios, este ha podido centrar todo su compartimento en la propia mecánica y sus funcionalidades de estudio y posicionamiento en alta mar.
En los próximos días tendremos mucha más información acerca de su gesta. A través de su página web oficial podremos ver en tiempo real su posicionamiento u otros datos generales como velocidad, inclinación o incluso un vídeo en directo desde el propio buque.