La multinacional de origen alemán Robert Bosch, el mayor fabricante de componentes para vehículos -incluyendo coches eléctricos- del mundo por ingresos, ha anunciado un plan de ajuste de que incluye el despido de 5.500 trabajadores.
Además, este fabricante, que ha proporcionado componentes prácticamente para los 1.500 millones de coches que circulan en el mundo, ha anunciado asimismo que reducirán las horas de trabajo de otros 10.000 empleados con el objetivo de reducir costes.
Los despidos, en la división de conducción automatizada
Los despidos, de los que más de la mitad se espera tengan lugar para 2027 y, el resto, entre ese año y 2032, afectarán a la división de movilidad de la compañía.
Según indican desde el sindicato alemán IG Metall, uno de los mayores del país germano y recoge Autonews vía Reuters, el Grupo Bosch recortará “empleos relacionados con la conducción automatizada” y los sistemas inteligentes de asistencia al conductor, tanto para vehículos térmicos como para coches eléctricos.
Esta medida se toma dentro de la crisis de ventas de automóviles que afecta a Europa y que se centra especialmente en los coches eléctricos, cuya demanda ha descendido notablemente respecto a 2023.
“La industria automotriz está sufriendo de un exceso de capacidad significativo”, señaló por su parte el Grupo Bosch en un comunicado. No en vano, el propio Grupo señaló hace unos meses que la producción mundial de automóviles podría disminuir este año y recuperarse sólo “modestamente” en 2025.
Los recortes de personal previstos, en Alemania
Bosch llevará a cabo la inmensa mayoría de los 5.500 despidos previstos en Alemania, donde en una primera fase se eliminarán 3.800 puestos de trabajo.
Las medidas se introducirán a partir de marzo en su sede en Gerlingen, Alemania, con movimientos similares previstos para instalaciones en Schwaebisch-Gmuend y Schwieberdingen, señaló un portavoz de la compañía.
Además, Bosch prevé recortar otros 750 puestos de trabajo en su planta alemana de Hildesheim para 2032 -600 de ellos previstos para finales de 2026- y ha anunciado recortes de hasta 1.300 puestos de trabajo para el periodo entre 2027 y 2030 en su planta de Schwaebisch Gmuend, situada cerca de Stuttgart.
Por su parte, los 10.000 trabajadores afectados por la reducción de horas verán su semana laboral acortada a 35 horas de las actuales 38 ó 40 horas, lo que se traducirá en un recorte salarial y de gastos en torno al 12,5%, explicó Bosch en su comunicado.
Tanto los sindicatos como el comité de empresa expresaron su oposición a los despidos. “organizaremos nuestra resistencia a estos planes a todos los niveles”, señaló Frank Sell, subdirector del comité de empresa, en un comunicado.