Salvo contadas excepciones en el mercado automotriz, la práctica totalidad de vehículos eléctricos de consumo general cuentan con una arquitectura de carga de alrededor de 400 voltios. Tan solo un pequeño puñado de marcas ofrecen automóviles con 800 voltios, como Porsche, Hyundai, KIA y Audi; Lucid, por su parte, es la única que posee hasta 900 voltios a través de su propia tecnología patentada. Sin embargo, esto previsiblemente cambiará en los próximos años y podremos contar con un mercado prácticamente dominado por una arquitectura de 800 voltios de forma generalizada, como así publica Automotive News en su informe.
El aumento del voltaje en una arquitectura de coche eléctrico puede llegar a suponer importantes ventajas para su propietario, principalmente en el terreno de la recarga. Aumentar el voltaje supone, dicho de grosso modo, incrementar el caudal de energía que puede entrar en el vehículo eléctrico en cuestión, lo que supone que a una potencia de carga más o menos similar al resto pueda realizar una recarga en un tiempo menor que el resto.
Pero, según parece, esto podría tornarse en algo más democratizado de cara a los próximos años, ya que la industria del coche eléctrico evolucionará hacia una arquitectura general de 800 voltios a partir del año 2025.
Así lo ha confesado Dirk Kesselgruber, jefe de la división de transmisión eléctrica de GKN, proveedor destacado de la industria automotriz. El directivo señala directamente a que la gran mayoría de vehículos que se comercializarán a partir del mencionado año acogerán esta arquitectura. Él mismo acusa a Hyundai de haber demostrado la capacidad de que esta sea una tecnología que pueda ofrecerse bajo un precio competitivo, ya que hasta la llegada de su modelo eléctrico, el IONIQ 5, esto era algo reservado en exclusiva para marcas premium.
Sin embargo, el mencionado directivo no es el único que señala un futuro cercano bajo la influencia de esta tecnología, sino que también hacen lo propio Alexander Reich y Harry Husted, jefe de electrónica de potencia en Vitesco y el director técnico de BorgWarner, respectivamente. Ambos explican de forma concisa cómo el mercado eléctrico ya se encuentra trabajando en doblar el voltaje generalizado, algo que ellos ven de primera mano en sus propios clientes, los cuales están mostrando un enorme interés sobre esto.
El mencionado Alexander Reich explica cómo un modelo con la tecnología de 800 V será capaz de reducir el tiempo de carga en un 50 por ciento respecto a los modelos actuales de 400 V, ya que al duplicar el voltaje se obtiene el doble de energía sin necesidad de aumentar la potencia en la recarga.
El directivo hace mención directa a que gracias a esto no será necesario llevar a cabo el desarrollo de coches eléctricos con 1.000 kilómetros de autonomía, ya que los tiempos de recarga se acortarán notablemente como para poder parar y recargar la batería en tan solo unos minutos. Aunque lo que sigue preocupando a estos directivos es la propia infraestructura de carga, la cual consideran insuficiente si la comparamos con la demanda actual que ya poseen los vehículos eléctricos y que tendrán en los próximos años.
