Durante mucho tiempo los japoneses han tenido que lidiar con las críticas del resto del mundo al considerar que no hacían demasiado caso de la movilidad eléctrica. Mientras que el resto del mundo corría por lanzar nuevos vehículos impulsados con baterías, los japoneses seguían apostando por mecánicas híbridas o térmicas. Mazda es una empresa muy particular, puede que la más japonesa de todas por su forma de pensar. Los de Hiroshima han tomado un camino y se mantienen en él firmemente. Mazda presenta una nueva plataforma para coches eléctricos, el mismo día en el que anuncia un recorte en la inversión de coches eléctricos.
Puede parecer contradictorio, pero Mazda asegura haber encontrado la senda para desarrollar vehículos eléctricos con un menor coste. En el comunicado de prensa oficial se desvela que la inversión en el área de coches eléctricos se reduce de los 2 billones de yenes a los 1,5 billones. Un 25% menos. Sin embargo, ese recorte no se deriva de un menor gasto, sino todo lo contrario. La inversión se reduce porque Mazda sabe cómo gastar menos en el desarrollo y la producción de sus nuevos coches eléctricos. La inversión en desarrollo se reduce un 40%, mientras que las horas del personal se recortan en un 50%. ¿Cómo lo ha logrado?

Mazda recorta la inversión porque ha encontrado la forma de reducir los gastos
Con asociaciones y colaboraciones como la que ha firmado con ChangAn en China y que pronto nos permitirá disfrutar del Mazda6e en España. Ayer mismo supimos sus precios de venta. La atractiva berlina eléctrica estará disponible en los próximos meses con un precio mínimo de venta de 43.725 euros sin tener en cuenta descuentos o promociones. De forma puntual e inicial será posible acceder al 6e por menos de 40.000 euros. En su mejor versión es capaz de alcanzar los 552 kilómetros de autonomía homologada gracias a una batería de 80 kWh de capacidad. El único inconveniente que se le antoja es la potencia de carga. Del 10 al 80% en 47 minutos.
Si bien el Mazda6e emplea mucha tecnología china, casi toda, la nueva generación de coches eléctricos de la compañía se asentará en una plataforma de desarrollo propio. Será “extremadamente flexible”, tanto en software como en hardware. Permitirá integrar diferentes tipos de baterías, así como diversas configuraciones mecánicas. Se ha desarrollado en Japón y se fabricará en la isla para todo el mundo. El primer coche en utilizarla verá la luz en 2027, aunque Mazda ha rehusado aportar cualquier tipo de dato o información al respecto. Eléctricos y térmicos serán construidos en la misma línea de montaje. Algo que ayudará a reducir los costes significativamente.

La estrategia ”Mazda Monozukuri Innovación 1.0” será el primer paso en esta nueva aventura eléctrica. Todos los futuros lanzamientos emplearán una arquitectura común. La próxima generación del Mazda CX-5 empleará sistemas híbridos de última generación, aunque no disfrutará de la nueva plataforma ya que su tercera generación llegará al mercado este mismo año. De cara al futuro, los japoneses hablan del siguiente paso en la evolución. La estrategia "Mazda Monozukuri Innovación 2.0” aumentará las sinergias mientras que el coche eléctrico toma un mayor protagonismo.