Es curioso lo que está pasando en Norteamérica después de que Donald Trump haya empezado a activar sus fuertes políticas arancelarias, en un intento de proteger todo lo posible al territorio que lidera como presidente desde el mes de enero. Un fabricante de coches híbridos tan importante como Toyota está preparado para producir baterías en Estados Unidos, y su primer cliente es una marca rival que también tiene origen japonés.
Se trata de Honda, pues la firma nipona necesitaba buscar una solución para los aproximadamente 400.000 automóviles híbridos que comercializa en territorio norteamericano, ya que de otra manera se arriesgaba a perder la cuota de mercado allí, o directamente a no obtener los beneficios mínimos para que sea rentable el negociado de sus vehículos.
Honda necesita a Toyota en EEUU
Como Toyota tiene preparada para poner en marcha una planta de fabricación de paquetes de baterías en Carolina del Norte, con un valor de 14.000 millones de dólares, necesita a clientes que las adquieran, y el medio Nikkei dice que Honda ya ha acordado el suministro de las mismas.
Las instalaciones de Toyota podrán empezara a proveer los paquetes de baterías a partir del mes de abril, es decir, en apenas dos semanas, y se espera la llegada de más clientes que necesiten salir airosos de los aranceles aplicados por Trump en Estados Unidos a los fabricantes que produzcan en el extranjero y no dejen un mínimo de inversión en el país.
Honda, hasta el momento, está utilizando baterías de origen chino y japonés para los coches que vende en Norteamérica, pero eso cambiará pronto, después de que el nuevo presidente haya cumplido con sus amenazas.
Los modelos electrificados de Honda fueron más de una cuarta parte de las matriculaciones en Estados Unidos a lo largo del ejercicio pasado, con en torno a 308.500 unidades híbridas y alrededor de 40.400 eléctricos puros.
Los aranceles de Trump han llevado a esta situación
El escenario con el que se encuentra debido a las nuevas tasas de importación es un arancel del 10% extra por utilizar componentes procedentes de China, que se suma a la anterior subida del 10% de principios de año. Además, Japón también está avisado de que se le podría aplicar el 25%, después de que Canadá y México fueran los primeros, y la Unión Europa haya sido el siguiente objetivo.
De paso, con esta maniobra Honda tratará de ser menos dependiente de China, aunque habrá que esperar a ver lo que ocurre en Estados Unidos finalmente, con las represalias que se esperan del resto de países.