Mazda y su socio chino Changan Automobile Group fabricarán un nuevo coche eléctrico que lanzarán al mercado en 2019. Mazda, quien se había opuesto recientemente a la revolución eléctrica de la industria automotriz, parece haberse visto motivada por los planes de sus competidores japoneses, Toyota y Nissan, que lanzarán SUV eléctricos para el mercado chino.
Beijing se prepara para adoptar nuevas regulaciones de aire limpio, que les exigirán a los fabricantes de automóviles utilizar baterías y componentes fabricados en China para sus vehículos eléctricos. Para participar en el mercado de coches eléctricos más grande del mundo, los fabricantes de coches japoneses, incluido Mazda, están forjando nuevas alianzas con firmas locales para cumplir con las nuevas regulaciones.
Para desarrollar su nuevo vehículo eléctrico, que se espera sea un pequeño SUV –según Nikkei Asian Review– Mazda adquirirá motores, baterías y otras piezas de Changan, mientras que Mazda será responsable de la carrocería del automóvil, entre otros componentes. El vehículo será producido por Changan Mazda, una empresa conjunta creada por ambas compañías.
China está planeando introducir nuevas regulaciones ambientales en 2019 que requerirán que los fabricantes de automóviles produzcan un porcentaje determinado de vehículos de 'nueva energía', incluyendo los coches híbridos enchufables y eléctricos, en relación a su producción anual total. Aunque aún no se han anunciado los detalles de la norma, es muy probable que las nuevas reglamentaciones obliguen a los fabricantes de coches a utilizar baterías –y otros componentes– fabricadas en China.
El país asiático tiene el mercado más grande de vehículos eléctricos y, por esa razón, los fabricantes de coches eléctricos elaboran estrategias específicas para adaptarse a las regulaciones del gobierno chino, que busca favorecer a las firmas locales por encima de las grandes marcas establecidas.