Akira Marumoto, CEO de Mazda, ha asegurado que el fabricante japonés ofrecerá en su catálogo un vehículo completamente eléctrico en 2020 y le seguirán varios modelos híbridos enchufables en 2021 y 2022, que podrían estrenar el nuevo motor rotativo de Mazda funcionando como extensor de rango.
En una entrevista concedida a Autonews Europe, el directivo japonés ha explicado la estrategia de Mazda para reducir su tasa de emisiones de CO2 en Europa. El objetivo es cumplir con los estrictos estándares que exigirá la Unión Europea, que en 2021 obligarán a alcanzar un promedio de 95 gramos de CO2 por kilómetro entre todos los modelos que componen su gama.
Por su parte, JATO Dynamics estima que las emisiones promedio de la flota actual de Mazda es de 135,2 g de CO2 por km que obliga a Mazda a disponer de un vehículo 100% eléctrico en el mercado europeo en 2020, para poder cumplir con el límite de emisiones exigido en 2021. Hasta ahora, Mazda había expresado su intención de electrificar sus vehículos implementando sus motores rotativos de combustión como extensores de rango para sus eléctricos.
En 2016, Mazda anunciaba que ofrecería sus primeros vehículos eléctricos en 2019. En 2017, Mazda y Toyota acordaron el desarrollo conjunto de coches eléctricos, sistemas de información multimedia, sistemas de conectividad y y tecnología avanzada en materia de seguridad. Un acuerdo que ampliaba el ya firmado en 2015, por el que trabajarían conjuntamente para desarrollar la tecnología híbrida enchufable y la pila de hidrógeno. Sin embargo, dos años después esta colaboración no ha dado como resultado ningún modelo real y, al parecer, según ha declarado Marumoto, el modelo que presentará Mazda en 2020, tampoco es fruto de ella: "Estamos desarrollando una nueva arquitectura de vehículo eléctrico conjuntamente con Toyota, pero antes presentaremos un modelo propio, basado en la arquitectura Mazda".
A este primer eléctrico le seguirán, en 2021 o 2022, varios modelos híbridos enchufables, que podrían funcionar como eléctricos de autonomía extendida, acogiendo el motor rotativo como extensor de rango, pero no hay fechas planificadas: "La gran cantidad de cosas que tenemos que hacer, nos ha obligado a ponerlo en un segundo plano".
Esta estrategia no quiere decir que Mazda renuncie a los motores de gasolina. Su tecnología SkyActiv-X de mezcla pobre y alto rendimiento, combina el elevado régimen de los motores de gasolina con la eficiencia y el consumo de un diésel, lo que le asegura un mejor rendimiento y unas emisiones de menos de 100 gramos de CO2 por km. Marumoto asegura además que un motor diésel acoplado a uno eléctrico es el apropiado para un SUV y para grandes sedanes.