El McLaren P1 perteneció, junto al Porsche 918 Spyder y el Ferrari LaFerrari, a la primera generación de hipercoches híbridos. Cada uno a su manera, los tres modelos de la "Sagrada Trinidad" confiaban principalmente en sus motores de gasolina pero contaban con el apoyo de motores eléctricos y la correspondiente batería de alta tensión. Y aunque fue lanzado en 2014, McLaren quiere mantener al día una de sus grandes joyas, por eso ha lanzado una actualización para la batería del McLaren P1 que lo hace más ligero y más rápido... Y aún más caro.
La firma británica ha lanzado una nueva actualización para los McLaren P1 y P1 GTR que afecta a su batería. Una actualización que se beneficia de los adelantos en la tecnología y el conocimiento adquirido con el McLaren Speedtail, de manera que la nueva batería es más ligera, tiene mayor densidad de energía y una mayor potencia específica.
De hecho, la nueva batería es mucho más ligera que la original: pesa sólo 49,9 kilos frente a los 106 kilos de la batería antigua, menos de la mitad. La batería ha sido diseñada priorizando las prestaciones puras, la liberación rápida de la energía y la recuperación de la misma. Dicho de otra manera, puede cargarse y descargarse mucho más rápido que la batería original. En el Speedtail, la batería es capaz de descargarse en sólo 20 segundos y de recargarse en 35; la idea es aprovechar al máximo la potencia eléctrica en cada instante.
Todo esto tiene un coste: la autonomía en modo eléctrico, una de las perjudicadas con la actualización de la batería. Quizá te sorprenda saber que la autonomía eléctrica ha bajado de 12 kilómetros a sólo 3 kilómetros, una cuarta parte de la cifra original. McLaren no ha publicado el dato de la capacidad de esta nueva batería (la del Speedtail tiene 1,647 kWh).
La justificación que da McLaren para esta reducción de la autonomía eléctrica es que la nueva batería da prioridad a la reducción del peso y al aumento de las prestaciones [deportivas] del vehículo. Con esta nueva batería, el P1 recorta cuatro décimas la aceleración de 0 a 300 km/h y es medio segundo por vuelta más rápido en el circuito de Nardo. De hecho, la mejora en las prestaciones se debe únicamente a la reducción de peso, pues la potencia total del sistema híbrido sigue siendo la misma: 916 CV de potencia y 900 Nm de par motor. Según McLaren, aunque la nueva batería tenga menor capacidad de almacenamiento, es prácticamente imposible quedarse sin apoyo eléctrico gracias a la capacidad de recuperación mejorada.
La instalación de la nueva batería es bastante sencilla: basta quitar la antigua, poner la nueva y hacer una actualización de software en el coche. La sustitución requiere sólo 14 horas en un concesionario McLaren, no más de dos días, así que no hace falta enviarlo a la fábrica de Woking. Eso sí, la nueva batería, incluyendo la instalación, tiene un precio de 140.000 euros. Es, aproximadamente, un 10% del precio del coche cuando era nuevo y prácticamente lo mismo que cuesta un Tesla Model S Plaid de 1.020 caballos a estreno. La actualización estará disponible a partir de julio de 2022 y la batería tendrá nueva garantía de 6 años.