Todos los fabricantes de coches eléctricos saben que para de verdad tener éxito en Europa su gama ha de contar con modelos suficientemente compactos y asequibles. Después del lanzamiento del ya exitoso Volkswagen ID.3 los alemanes quieren llegar a más clientes, y para hacerlo el único camino posible es lanzar un coche eléctrico más asequible y compacto que este.
El ID.3 ha dictado sentencia en Europa en el mes de octubre con su primera posición en el ranking de ventas, en el que ni siquiera aparece el fabricante americano Tesla, que a contrarreloj construye su fábrica de Berlín, donde se desarrollará y fabricará el coche eléctrico compacto de los 25.00 dólares cuya necesidad ha podido experimentar el propio CEO de Tesla, Elon Musk, al no encontrar un aparcamiento suficientemente grande para aparcar un Tesla Model X.
Volkswagen, por tanto, ha tomado la delantera comercial a Tesla con el primer modelo de su ofensiva de coches eléctricos de la familia ID. y al que en breves se sumará un segundo eléctrico, el SUV ID.4, de planteamiento más global que el ID.3 que en principio sólo se comercializará en Europa.
Ahora gracias a unas declaraciones del CEO de la firma alemana, Ralf Brandstätter, al longevo medio británico Autocar, sabemos que sigue siendo prioritario alcanzar para antes de 2030 los 29 millones de coches eléctricos vendidos para el Grupo Volkswagen, y para ello es clave el lanzar una familiar de coches eléctricos utilitarios por debajo del ID.3, que más tarde se ramificará de Volkswagen a otras firmas como SEAT y Skoda, de similar manera a lo visto con el Enyaq iV y el ID.4.
Plataforma MEB, específica para coches eléctricos del Grupo Volkswagen.
Para dar forma a esta nueva oleada de coches de tamaño reducido, lo harán sobre la misma plataforma que se asientan los ID.3 e ID.4, de nombre MEB, pero en esta ocasión será pertinentemente modificada para dar lugar a modelos con una menor distancia entre ejes, y de momento se refieren a ella como MEB-Lite y será capaz de albergar paquetes de baterías de hasta 45 kWh, en línea de lo que ofrece la eCMP de PSA en Opel, Peugeot y Citroën con los Corsa e, e-208 y ë-C4 y sus 50 kWh de batería.
Volkswagen tiene la intención de usar la esta nueva MEB-Lite para dar lugar a un utilitario tradicional, de similar tamaño al Polo, y a un pequeño SUV eléctrico que se sitúe a la altura del T-Cross, y probablemente los acabe designando ID.1 e ID.2, respectivamente. La horquilla de precios que se baraja para estos nos nuevos modelos oscila entre los 20.000 y 25.000 euros, y aunque de momento no los hemos visto de forma conceptual, todo apunta a que al menos el primero de ellos, el ID.1, lo podremos de manera conceptual en 2022.
Antes de ver al utilitario eléctrico, sin embargo, Volkswagen tiene que poner en la calle la berlina eléctrica que tanta expectación ha generado, y que enfrentará a la firma de Wolfsburgo con el Tesla Model 3. El prototipo encargado de adelantarnos este futuro coche eléctrico fue el ID. Space Vizzion, cuya producción está confirmada para 2023.