Tesla es conocida principalmente por sus coches eléctricos, que se han convertido en los más vendidos del mundo (concretamente el Model 3 y el Model Y). Sin embargo, los tentáculos de su negocio alcanzan más nichos. Uno de ellos es el de las baterías estacionarias, en el que Tesla también está teniendo un éxito muy notable, hasta el punto de tener agotado uno de sus productos estrella: los Megapack.
Los Megapack de Tesla son baterías estacionarias que sirven como respaldo para centrales eléctricas, subestaciones, grandes empresas o núcleos industriales. Se venden por módulos: el módulo individual más pequeño puede almacenar 3,9 MWh de energía y tiene hasta 1,9 MW de potencia. Incluyendo el coste de la instalación, Tesla pide algo más de 2,5 millones de dólares por un solo Megapack.
A pesar del (aparentemente) alto precio del dispositivo, están ganando terreno con rapidez y tienen cada vez mayor acogida en el mercado. Tanto es así que Tesla ha retirado de su web la posibilidad de configurar y encargar Megapacks, debido a la gran lista de espera que estaba acumulando. Antes de retirarlo temporalmente de la venta, Tesla estaba dando como plazo de entrega la segunda mitad de 2024 para los nuevos pedidos.
Las baterías estacionarias más grandes de Tesla están agotadas hasta el tercer trimestre de 2024, al menos con el ritmo de producción actual. Los Megapack de nueva generación se fabrican en la nueva factoría de Lathrop (California, Estados Unidos), inaugurada hace apenas dos meses, donde esperan producir 40 GWh anualmente. Tesla abrió esta nueva fábrica precisamente para aumentar la capacidad productiva de la Giga Nevada, pero ni siquiera esto parece ser suficiente. Según fuentes locales, la nueva Megafábrica de Lathrop funciona las veinticuatro horas del día.
En este sentido, Tesla anunció en un comunicado que la demanda de sus productos de almacenamiento sigue siendo superior a su capacidad de suministro. «Estamos en proceso de aumentar la producción en nuestra fábrica Megapack de 40 GWh en Lathrop, California, para hacer frente a la creciente demanda».
Aunque no ha crecido al ritmo frenético que el negocio de vehículos eléctricos, la división de energía de la compañía, Tesla Energy, se ha expandido y ha crecido notablemente en los últimos años. El propio Elon Musk ha señalado en varias ocasiones que Tesla Energy tiene potencial para ser mayor en volumen de negocio que la división de vehículos. El negocio de las baterías presenta una gran ventaja pero también un inconveniente: son productos mucho más sencillos de fabricar que los coches, así que se puede escalar fácilmente su producción; pero su coste y disponibilidad está determinado en gran medida por proveedores externos. Esto último puede ir mejorando conforme Tesla vaya aumentando la fabricación propia de baterías, pero de momento depende de terceros.
El pasado 2021, la 'Generación y almacenamiento de energía' generó 2.789 millones de dólares de ingresos para Tesla. Según la carta de actualización del tercer trimestre de 2022 de Tesla, las instalaciones de almacenamiento de energía de Tesla aumentaron un 62% interanual en el tercer trimestre, hasta los 2,1 GWh. Tesla Energy también ofrece sistemas de almacenamiento de energía de batería más pequeños: el Powerwall, diseñado para uso doméstico, y el Powerpack, diseñado para empresas pequeñas y proyectos de energía más pequeños. También vende software para supervisar y optimizar el uso de la energía y tejas solares para los hogares.