La industria del coche eléctrico vive estos días un auténtico revuelo en Estados Unidos. La propuesta de Tesla de hacer que su estándar de carga propietario se convierta en el de todo Norteamérica (NACS, North American Charging Standard) ha sido respaldada por los principales fabricantes del país. Una situación que, de otra manera, ya se vivió hace años en Europa con la adopción del CCS. Es el momento de preguntarse qué diferencias hay entre uno y otro y que consecuencias traerá que no se utilice el mismo estándar a ambos lados del océano.
En 2012, con el lanzamiento del Model S, Tesla presentaba también lo que denominaba el Tesla Charging Connector que también se incluyó posteriormente en el Model X, en el Model 3 y en el Model Y. Un ‘enchufe’ que se encontraba bajo la tapa de carga de sus coches y que también montaba en el cable de los supercargadores en todos los mercados en los que operaba.
Mientras, al otro lado del charco, el conector CCS se convertía en el estándar de carga para todas las marcas de los vehículos eléctrico. Le ganaba la batalla al CHAdeMO, que defendían desde Japón y que implementaba el Nissan Leaf, en ese momento, el coche eléctrico más vendido del mundo. En EE.UU. también tenía éxito el CCS, aunque solo es en parte igual al europeo.
En América se usa el CCS-Combo 1, formado por un conector conocido popularmente como Yazaki (Tipo 1) para la recarga en alterna y, debajo de él, los dos pines conectores para la carga en continua. Sin embargo, en Europa se usa el CCS-Combo 2 formado por un conector Mennekes (tipo 2) y los mismos pines de carga para la corriente continua debajo. Por lo tanto, la adopción de estándares distintos en Europa y América ya era un hecho.
Con la llegada del Model 3 a Europa, Tesla decidió montar aquí el CCS2, lo que luego ha facilitado la apertura de su red de supercargadores a modelos de coches eléctricos de otros fabricantes. De hecho, esta maniobra comenzó en Europa antes que en EEUU, puesto que allí no hay un estándar acordado y sus coches mantenían en conector inicial, ahora denominado NACS, no el CCS1. En Estados Unidos, han necesitado crear un adaptador llamado ‘Magic Dock’ que permite pasar del conector de Tesla al CCS1.
Siendo Tesla el fabricante que más coches eléctricos vende en EEUU y teniendo la mayor y más fiable red de recarga existente allí, no es de extrañar que propusiera que su conector se considerase el estándar. Una jugada que le ha salido muy bien, ya que tanto Ford como General Motors han decidido seguirle los pasos y adoptar su conector. Otras marcas se lo están pensando, aunque parece que no tendrán más remedio que dar el paso después de que la mayoría de fabricantes de puntos de carga hayan optado por darle soporte.
En los 11 años transcurridos desde que Tesla presentó los supercargadores, la red ha crecido hasta alcanzar más de 45.000 puntos de recarga en todo el mundo, contando los que tienen conector NACS y CCS.
¿Cómo es el NACS?
Todo el revuelo del que ahora sabemos las consecuencias comenzó a finales del año pasado cuando Tesla presentaba una evolución de su conector de carga patentado. En las especificaciones técnicas indicaba que podía alcanzar hasta 900 kW con el mismo empaquetamiento que el anterior, más reducido que el CCS, lo que le da ventajas sobre el estándar europeo.
Tesla señala también algunas ventajas técnicas de su conector. En la documentación, describe dos versiones de su tecnología de carga capaces de operar a 500 voltios y 1.000 voltios que, además, son interoperables. Asimismo, también ofrece recarga en corriente alterna y continua a través del mismo conector (no mediante un sistema dual como el CCS). Con 900 A y 1.000 Voltios, la potencia de carga que se puede llegar a alcanzar son los 900 KW utilizando los mismos pines de carga, el doble de lo que admite el CCS2 europeo.
Tesla también ha señalado que "ha operado con éxito el estándar de carga de América del Norte por encima de los 900 A de forma continua con un cable de entrada al vehículo no refrigerada por líquido". Esta intensidad de corriente es más alta que las que se logran con el estándar CCS sin refrigeración por agua lo que puede significar una menor complejidad para los operadores de estaciones de carga.
Varios operadores de redes de recarga ya han anunciado que comenzarán a implementar este conector en sus propios puntos. Es el caso de ABB, Blink Charging, Chargepoint, EVgo, FLO, Freewire, Tritium y Wallbox.