La hibridación está presente prácticamente en todas las marcas de coches, pero hace años no era tan normal y algunos fabricantes arriesgaron con versiones electrificadas, o en algunos casos tuvieron que recurrir a ellas para mantener ciertos modelos a la venta.
Y ser de los primeros en incorporar una tecnología relativamente nueva tiene consecuencias, que en el caso del Mitsubishi Outlander PHEV fueron positivas. La fiabilidad de este coche quedó de sobra demostrada y eso hace que el modelo producido entre 2013 y 2022 esté considerado el híbrido enchufable de segunda mano que menos problemas mecánicos da.
Así lo refleja la Organización de Consumidores y usuarios (OCU) en su último informe, en el que el japonés encabeza el ranking de fiabilidad en la categoría de PHEV de ocasión. El resultado llega tras la consulta que han hecho a 30.000 conductores de nueve países de Europa.
Hablamos de un SUV de 4,7 metros de largo y 500 litros de maletero, con verdaderas aspiraciones todoterreno, unas capacidades off-road de las que no todos pueden hacer alarde en el segmento de los todocamino. Y lo hace para mantener los genes con los que nació, aunque ya no es el Outlander de antaño.
Como híbrido enchufable, ha vivido tres generaciones, y desde 2019 hasta 2022 se vendió una actualización de la última de ellas, pero todas están consideradas igualmente fiables. Y se espera que el inminente ciclo vital también haga lo propio cuando se lance a finales de año o principios de 2025.
El Outlander PHEV que Mitsubishi vendió hasta 2022 en los concesionarios recurre a un esquema mecánico en el que se dan la mano un duro bloque de gasolina de 2,4 litros y 135 CV, y dos motores eléctricos, uno para cada eje, y de 82 y 95 CV, respectivamente. La potencia total del conjunto es de 224 CV y dispone de tracción total.
La parte electrificada se alimenta de un paquete de baterías de 13,8 kWh de capacidad, y da para recorrer unos 45 kilómetros en modo 100% eléctrico, cuando el componente está plenamente recargado.
Con ese sistema de propulsión PHEV, es capaz de homologar un consumo de gasolina de 2 litros por cada 100 kilómetros. Cuando llegue la nueva generación, se espera que se baje este gasto, algo que se conseguiría si finalmente logra homologar los 80 kilómetros en ciclo WLTP de los que presume.
Como también es viable que el tiempo de recarga del paquete se reduzca. Ahora mismo es posible realizar cargas rápidas a hasta el 80% de la capacidad en apenas 25 minutos, a un máximo de 50 kW de potencia.
Por aquel entonces, como mínimo tocaba pagar unos 36.000 euros por hacerse con un Mitsubishi Outlander PHEV en su acabado de acceso Motion, pero ahora los puedes encontrar de segunda mano por un precio mucho más bajo, y con la garantía de que es un coche que da pocos problemas.
Cuando llegue el nuevo en los próximos meses, no se espera que baje de los 40.000 euros durante los primeros meses de lanzamiento.