Si hasta ahora no podías tirar de tu caravana con el Ford Mustang Mach-E, estás de enhorabuena. El SUV eléctrico de Ford mejora sus capacidades de remolque en Europa, elevando la cifra hasta los 1.000 kilogramos para los modelos de rango extendido, tanto en unidades de tracción total como de tracción trasera. Esta sólo es una de las pequeñas mejoras que Ford ha introducido recientemente en su exitoso eléctrico.
Cuando Ford lanzó al mercado el Mustang Mach-E, supo presentar un producto muy interesante y atractivo. Con un volumen de ventas elevado, Ford estima que el 88% de los clientes del SUV eléctrico derivan de otras marcas, por lo que el nivel de captación y aceptación es muy alto. Para mantener ese ratio tan exitoso, Ford mejora las capacidades del Mustang Mach-E. Pequeñas modificaciones aquí y allí que no hacen más que incrementar sus ya de por sí buenas características.
Además de la mejora en la capacidad de remolque, hasta 1.000 kilogramos, también se optimiza el proceso de carga más allá del 80%. Tras haberse anunciado este perfeccionamiento en el proceso de la recarga a finales del año pasado, no será hasta ahora cuando los clientes europeos reciban tan valioso aumento. Ford estirará al máximo el porcentaje de batería capaz de recargarse a la más alta potencia: se estima una reducción de tiempo de 37 minutos en el paso del 80 al 90% de la capacidad de la batería. De 52 minutos a tan solo 15.
Otras actualizaciones se centran en la usabilidad y facilidad de manejo. El modo de pedal único se ha revisado para que ahora sea más efectivo en su comportamiento. Un tacto más suave a baja velocidad incide en una mejora en el confort de marcha, ya que no se sufrirán las drásticas deceleraciones que se vivían hasta ahora. Todos los clientes del Ford Mustang Mach-E podrán beneficiarse de estas mejoras gracias a las actualizaciones remotas que serán desplegadas de forma paulatina.
A pesar de sus constantes mejoras, el SUV eléctrico de Ford no ha podido escaparse a la tendencia alcista de precios que vive la industria. En las últimas semanas hemos visto como las cotizaciones se disparaban por las nubes. Sólo en la versión de acceso hablamos de un incremento de hasta 11.000 euros, una compensación de precio provocada por el encarecimiento de algunos materiales así como el precio de las energías para la fabricación de los coches y las baterías.