El Mercedes-Benz EQS está cada vez más cerca de llegar a los concesionarios y de rodar en el asfalto en su versión de producción definitiva. A medida que se va acercando ese momento -aún tendremos que esperar a 2021-, vamos conociendo más detalles del que está llamado a ser el coche eléctrico más lujoso del mundo. Y ahora hemos sabido que Mercedes ha firmado un acuerdo con CATL para que sea esta quien suministre las baterías de última tecnología al imponente EQS eléctrico.
El próximo buque de insignia de Mercedes bajo la marca EQ montará baterías del que, a día de hoy, es el mayor fabricante del mundo de baterías para vehículos eléctricos. En los últimos meses hemos hablado largo y tendido sobre las nuevas baterías de litio-ferrofosfato de CATL, que no necesitan cobalto; sin embargo el Mercedes EQS equipará una batería con tecnología de iones de litio y presumiblemente una química ternaria convencional (níquel-cobalto-manganeso).
La batería del EQS estará dividida en módulos, así que mantendrá en este sentido un diseño convencional, y Mercedes asegura que proporcionará «más de 700 kilómetros» de autonomía en el ciclo WLTP. La capacidad total no ha sido anunciada, aunque podría superar los 100 kWh.
Además se podrá cargar el doble de rápido, dice Mercedes, que sus modelos eléctricos actuales. Aunque no se han publicado los datos concretos de la potencia de carga, con el prototipo del Mercedes Vision EQS se hablaba de una carga rápida a 350 kW gracias a la cual se podría recargar el 80% de la batería en menos de 20 minutos (recordemos que el actual EQC tiene carga rápida a 110 kW).
El acuerdo con CATL se extenderá más allá del Mercedes EQS
Mercedes, que con el EQC había confiado en LG Chem y ha tenido algún que otro problema con el suministro de baterías, cambiará de proveedor para las baterías del EQS, pero el acuerdo irá más allá de este modelo. Y es que CATL será uno de los proveedores principales para las futuras generaciones de los coches eléctricos de Mercedes EQ.
Mercedes-Benz EQS en su versión casi definitiva, con camuflaje.
El acuerdo cubrirá la gama completa de tecnologías de que dispone CATL: desde las celdas ion-litio ordenadas en módulos para los turismos de Mercedes-Benz, hasta las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) con el diseño cell-to-pack para las furgonetas y vehículos comerciales de Mercedes. El diseño cell-to-pack de CATL elimina los módulos convencionales e integra las celdas directamente en la batería, aumentando la densidad de celdas y compensando así la menor densidad energética de cada celda.
Centralizar la producción de baterías en Alemania, un paso clave
La asociación de Mercedes-Benz y CATL tendrá uno de sus puntos clave en la centralización de la producción en Alemania. CATL está construyendo actualmente una fábrica de baterías en el Bundesland de Turingia, lo que permitirá ofrecer un mejor suministro y precios más competitivos a sus clientes europeos -entre ellos, Mercedes-. No obstante, no será el único proveedor del fabricante de la estrella, ya que en los próximos años Mercedes confiará en una red de suministro con nueve fábricas de baterías en tres continentes.
Con una inversión de 1.850 millones de euros, la planta alemana de CATL se convertirá en la mayor fábrica de baterías de Europa. Está previsto que la planta esté finalizada en 2022, con una producción anual inicial de 14 GWh. En 2025 está previsto que alcance su capacidad máxima con una producción anual de 100 GWh, lo que significa que podrá suministrar baterías a más de 1,5 millones de coches eléctricos.
La fabricación de las celdas de las baterías tendrá emisiones neutras de CO2 (en realidad, la producción de todo el coche tendrá emisiones neutras), para lo cual Mercedes-Benz y CATL ya habían lanzado un proyecto piloto conjunto utilizando tecnología blockchain para crear una trazabilidad sobre las emisiones de gases a lo largo de la cadena de suministro de las baterías. El siguiente paso será reducir la dependencia de la extracción de materias primas mediante el reciclaje de baterías al final de su vida útil.