En el marco de su última presentación de resultados financieros, Mercedes-Benz ha lanzado una advertencia sobre la brecha de precios entre los vehículos eléctricos y aquellos con motor de combustión, proyectando que esta disparidad perdurará en los próximos años.
El fabricante alemán tuvo en 2023 unos beneficios de 14.300 millones de euros, con un margen del 12,6%. Ambas cifras son ligeramente inferiores a las conseguidas en 2022 (16.200 millones de ganancias y 14,6% de margen), debido a la presión inflacionaria y a los costes relacionados con la cadena de suministro.
La compañía consiguió reducir los costes de fabricación y los costes de las materias primas, pero aumentó las inversiones relacionadas con investigación y desarrollo para futuras plataformas de coches eléctricos y otras tecnologías, especialmente para el sistema operativo MB.OS de desarrollo propio.
A pesar de estos desafíos, Mercedes confía en que sus vehículos eléctricos de próxima generación, que empezarán a llegar a partir de 2025, marcarán un cambio significativo. Tanto en tecnología como en costes, pues se prevé que los costes de la nueva plataforma sean un 30% inferiores en comparación con la tecnología actual. Sin embargo, no todas las previsiones son tan halagüeñas.
En una entrevista con Bloomberg, el CEO de la compañía alemana, Ola Kallenius, afirmó que la paridad de costes entre los coches eléctricos y los tradicionales con motor de combustión "está a varios años de distancia", algo que se traslada a las actuales políticas de las marcas. "Puedes verlo en los precios".
El matiz de Kallenius está más relacionado con los costes del fabricante que con el precio final al cliente, aunque indudablemente hay una estrecha relación entre ambos. Precisamente, Mercedes es una de las marcas que menos sufre esa disparidad de precios, pues las tarifas entre modelos eléctricos y los de combustión equivalentes están bastante ajustados. Como consecuencia, es de los fabricantes tradicionales que más eléctricos vende en Europa.
Mercedes-Benz fue el cuarto fabricante con mayor cuota de eléctricos en Europa el pasado 2023, consiguiendo un 7,8% del mercado. Superó a Audi (5,8%) y Volvo (5,6%), pero estuvo por detrás de Tesla (12,1%), BMW (8,8%) y Volkswagen (8,2%).
Sin embargo, Mercedes ha revisado a la baja sus previsiones de ventas a medio plazo: ahora espera que los vehículos eléctricos representen la mitad de sus ventas en algún momento de la segunda mitad de la década, en lugar de 2025 como planteó en su momento.
Según las previsiones de la compañía, la cuota de modelos eléctricos e híbridos enchufables se mantendrá este año entre el 19% y el 21%. De manera paralela, mantendrá actualizados sus motores de combustión hasta bien entrada la próxima década.
En cuanto al resto de cifras significativas del año pasado, Mercedes-Benz vendió 2.044.100 coches a nivel global, manteniéndose prácticamente estables respecto al año anterior. Como dato curioso, el precio medio de un Mercedes nuevo aumentó hasta los 74.200 euros, un 2% más que el año anterior.
Cabe destacar el notable aumento de las ventas de Mercedes-Maybach (+19%), los modelos más caros de la compañía, así como del Mercedes Clase G (+11%) y de Mercedes-AMG (+4%). Aunque el número total de ventas se mantuvo estable, destaca el crecimiento de las gamas altas, con 328.300 unidades matriculadas el año pasado. Los vehículos eléctricos con batería representaron el 12% de las ventas totales de automóviles Mercedes-Benz en 2023.