Mercedes-Benz volvió a ser en 2018 el fabricante de vehículos de lujo líder del mercado. La compañía alemana vendió alrededor de 2,31 millones de vehículos –contabilizando los comerciales– y, aunque por el momento su apuesta está más enfocada a los vehículos híbridos, la firma ha dado muestras de querer aupar a Tesla como líder de los vehículos eléctricos de lujo.
Varios analistas han achacado el buen rendimiento de Mercedes al aumento de su capacidad en China. Hay que tener en cuenta que Mercedes pertenece a la industria alemana, que sigue siendo una de las más potentes a nivel global gracias a las ventas de vehículos de combustión. En este sentido, la compañía con sede en Stuttgart se muestra cautelosa en su camino hacia la electrificación completa de la gama para 2023.
Mercedes ya ha presentado la familia EQ, para la que invertirá 10.000 millones de euros y que serán sus primeros vehículos completamente eléctricos. Estos llegarán al mercado con el lanzamiento del EQC, un SUV eléctrico cuyo lanzamiento está previsto para el próximo otoño. Tras este modelo llegarán el EQA, un compacto que será además el primer vehículo de Mercedes fabricado en Francia, y el EQS, una berlina eléctrica de lujo que la firma pretende convertir en el estandarte de la nueva gama.
Para cumplir el objetivo de convertirse en la marca eléctrica de lujo más vendida en el mundo, Mercedes deberá desbancar a la californiana Tesla del primer puesto del ranking. En declaraciones recogidas por la publicación Autonews, Patrick Hummel, analista de CBS, dijo que "Tesla tiene una ventaja de tres a cuatro años en áreas como software y electrónica. Existe el riesgo de que los fabricantes alemanes no puedan ponerse al día".
Precisamente es aquí donde Mercedes-Benz quiere implementar mejoras para superar a la compañía que preside Elon Musk. Tesla, que vendió 245.240 unidades de coches eléctricos en 2018, incorpora desde hace varios años tecnologías de conectividad que añaden un valor diferencial a sus vehículos. La mayoría de los fabricantes se han percatado de estas mejoras, que incluyen desde la propia aplicación para dispositivos móviles de la compañía hasta prestaciones como incluir la navegación por internet, y quieren seguir la estela de la firma californiana para conseguir sus cifras de ventas, que han experimentado su mayor crecimiento con el lanzamiento del Model 3.
Mercedes ya ha avanzado que la familia EQ contará con tecnologías de inteligencia artificial como un control por voz denominado Linguatronic. Este sistema permitirá funciones tales como programar la recarga de los vehículos y configurar toda la conectividad del modelo. Además, los futuros coches eléctricos de la firma alemana incorporarán un cargador con conexión CCS Combo, compatible con la red de recarga inteligente de Ionity, uno de los mayores proveedores europeos y que cuenta con una amplia estructura de estaciones que permiten la carga inteligente. Son las primeras señales del cambio de la industria, que ejemplificará Mercedes en los próximos años.