Algo está pasando en Mercedes, pero esta vez con mucha más razón. La compañía alemana está dando un giro de tuerca a todo lo conocido hasta ahora sobre su gama, así como de sus puntos de venta, los cuales pasarán a ser controlados directamente por Mercedes en los próximos años, tomando así el método de venta directa o "de agencia". Sin embargo, uno de los movimientos más radicales que está tomando forma dentro de la casa de la estrella es su transformación completa en una compañía eléctrica. Para su éxito tendrá mucho que decir su futura gama de modelos de acceso, donde ya preparan el Mercedes Clase A eléctrico.
A día de hoy, el acceso a la gama eléctrica de Mercedes tiene lugar con el EQA, el SUV eléctrico más pequeño de la familia, la cual está compuesta actualmente por el EQB (su hermano mayor de 7 plazas), el EQC y el EQS SUV. Adicionalmente también encontramos modelos como el EQV, EQE o EQS.
En el próximo año 2024 se espera la llegada de la nueva plataforma MMA a la gama de modelos más compactos, la cual cambiará por completo el paradigma actual, ya que será la que iniciará realmente la transformación a una marca eléctrica, pues será una plataforma dedicada a coches eléctricos y, adicionalmente, servirá para vehículos con bloques térmicos, al contrario de lo que sucede a día de hoy. Además, la plataforma MMA supondrá la llegada de nuevos modelos compactos a la gama de eléctricos de Mercedes, donde el Clase A entrará en juego.
El próximo Clase A eléctrico se posicionará como unos de los principales rivales del Volkswagen ID.3 y los modelos derivados de él, como el Cupra Born. La plataforma MMA de Mercedes estará destinada a los modelos compactos y más accesibles de la marca. El futuro EQ-Clase A (o como termine por denominarse) traerá consigo un cambio de paradigma para la gama de acceso de Mercedes, ya que, tal y como anunció la marca, sus modelos de entrada serán más caros y lujosos en los próximos años, por lo que cabe esperar un enfoque aún más premium para el compacto alemán.
El EQA actualmente comercializado por Mercedes ya cuenta con un nivel de calidad muy destacado frente a sus rivales, ya sea en el aspecto del habitáculo, diseño o dinámica. Sin embargo, desde la marca alemana quieren mejorar notablemente todos estos apartados.
El Clase A eléctrico contará con un alto nivel de equipamiento tecnológico en su habitáculo totalmente nuevo. Es más que posible que veamos la integración del nuevo panel central de info-entretenimiento vertical que ya estrenó el Mercedes Clase S, así como otras dotaciones propias de segmentos superiores. Su dinámica también se vería favorecida gracias a un centro de gravedad más bajo a causa del posicionamiento de sus baterías, las cuales se ubicarían bajo el piso del coche.
La mejora tecnológica en el apartado de las mencionadas baterías provocará un mejor aprovechamiento del espacio interior, ya que en unos 3 o 4 años (cuando conozcamos la variante eléctrica del Clase A) se espera un avance significativo en el diseño de estos componentes, pudiendo presentar un tamaño algo más reducido (especialmente en altura) al mismo tiempo que detona en un aumento de su autonomía eléctrica a causa de una mayor densidad energética. La adopción de la electrificación en el compacto de acceso supondrá una eliminación del túnel de transmisión central con el que cuenta actualmente el modelo, por lo que esto derivará en una mejor habitabilidad en las plazas traseras y, por ende, una mayor comodidad para sus ocupantes.
El peso y la eficiencia aerodinámica serán sustanciales en la llegada del modelo, ya que gracias a unas baterías más ligeras, el primer apartado quedaría completado, mientras que en la aerodinámica también se espera una mejora importante con respecto a la generación actual. Todo esto en pos de mejorar las cifras de autonomía eléctricas marcadas por el Mercedes EQA actual, el cual ronda los 500 kilómetros.