En Mercedes-Benz están preparando cambios importantes en su gama, especialmente en lo que concierne a la gama de modelos compactos. El año pasado, la prensa alemana llegó a especular con la desaparición del Clase A y el Clase B. Sin embargo, el futuro del Clase A no solamente está garantizado sino que tendrá versiones eléctricas y las primeras pistas de su renovación podríamos conocerlas este mismo año.
A principios de la década pasada, en Mercedes se empezó a gestar poco menos que una revolución. La llegada del Mercedes Clase A (W176) inició una senda que se reforzaría en los años posteriores, mediante la cual Mercedes empezó a tener cada vez más modelos compactos (los más pequeños de su gama). La estrategia le funcionó hasta el punto de que, a día de hoy, los modelos de acceso suponen el 29 por ciento de las ventas de Mercedes a nivel mundial (587.700 unidades sobre un total de 2.043.900).
Sin embargo, la estrategia ha ido mutando hasta centrarse en los coches de gama alta, más caros y con mayores márgenes de beneficio por cada coche vendido. Esta nueva estrategia planteó serias dudas sobre si Mercedes seguiría apostando por sus coches compactos, dudas que han sido despejadas por Ola Källenius, presidente del grupo Daimler AG y máximo responsable de la división de turismos de Mercedes-Benz, en la presentación de los resultados financieros de Mercedes para el año 2022.
Cuando se le preguntó si habría inversiones en automóviles más pequeños en el futuro, Källenius respondió: «La respuesta corta es sí». Seguidamente añadió que la marca se centrará en «los modelos que creemos que son los más exitosos a nivel mundial» y dijo, además, que este año quizá adelantarían cómo sería ese futuro. Las declaraciones de Källenius llevan a pensar que Mercedes mantendrá el Clase A y el GLA, dos de sus modelos más exitosos, pero quizá sacrifique el Clase B y alguna de las carrocerías del Clase A, como el A Sedán o el CLA.
Lo que sí sabemos, y está confirmado oficialmente, es que los nuevos modelos compactos de Mercedes utilizarán la nueva plataforma MMA. Una arquitectura diseñada pensando en los vehículos eléctricos, la cual sustituirá a la actual plataforma MFA2, pero no exclusiva para modelos de batería. Podrá utilizarse en vehículos con motor de combustión, pero estos tendrán que adaptarse a la plataforma MMA, al revés de lo que ocurre hoy en día (las versiones electrificadas se tienen que adaptar a una plataforma diseñada para usar motores de combustión interna). Esto cambiará también la composición de las mecánicas, priorizando las versiones eléctricas.
Mercedes, que denomina a sus modelos más pequeños como 'Entry Luxury' (lujo de entrada), tiene previsto reducir la gama y aumentar sus precios. Los Mercedes compactos serán notablemente más caros de cara a aumentar los márgenes de beneficio de la empresa hasta el 14 por ciento. Por otro lado, los siete modelos actuales que conforman esta familia (Clase A, Clase B, Clase A Sedán, CLA coupé, CLA Shooting Brake, GLA/EQA y GLB/EQB) pasarán a ser solamente cuatro. Aparte del Clase A, Mercedes no ha especificado cuáles sobrevivirán y cuáles se quedarán por el camino, aunque es lógico pensar que se dará prioridad a los que mejor funcionan a nivel comercial. En cualquier caso, Mercedes prevé que las ventas de los modelos tendrán un peso muy inferior en los próximos años, hasta un 25% menos para el año 2026.