Mientras trabaja y avanza la gama EQ de coches 100% eléctricos, Mercedes no deja de lado lo que siempre ha sabido hacer mejor que nadie. Los coupé no serán los modelos más vendidos, pero sin duda son excelentes para crear imagen de marca. En plena era eléctrica, el Mercedes CLE se presenta en sociedad para ocupar un hueco que quedaba libre tras la desaparición de los Clase C y Clase E Coupé. Un coche que vale por dos y que hace un par de décadas todos conocíamos como Mercedes CLK. Su diseño es lo más atractivo, pero no es la única cualidad a destacar.
Pensar en un coupé es pensar en una de las líneas más clásicas y atractivas de la industria. El perfil del CLE se puede dibujar fácilmente con un solo trazo. Una línea afilada que transmite tanta deportividad como elegancia. Los diseñadores de Mercedes han conseguido un fino equilibrio entre dos mundos. La parte delantera recuerda mucho a la del Mercedes CLA. Parrilla baja, pero de gran tamaño, con exageradas tomas de aire laterales y unos faros principales discretos que se sitúan como antesala de un capó con dos nervaduras destacadas y muy llamativas.
La vista lateral se presenta bastante limpia y sin estridencias. La línea de tensión de la carrocería desaparece parcialmente en la puerta, mientras que la talonera inferior cuenta con un gran volumen. A modo de recuerdo, los diseñadores han introducido el pilar B del viejo CLK, un pequeño guiño a uno de los coupés más bonitos de la marca. En la trasera vemos el habitual recurso del faro principal unido por un antifaz negro. Las líneas horizontales aportan contundencia y sensación de amplitud, mientras que las salidas de escape evidencian la presencia de motores térmicos.
En el interior, se nos descubre una berlina elegante con una presentación que ya conocemos de sobra. Las pantallas centran toda la atención y las funciones del coche. Mercedes se reserva el equipamiento más completo para el CLE, incluyendo los detalles de calidad más elegantes como la madera y el cuero. La instrumentación digital cuenta con una pantalla de 12,3 pulgadas, mientras que el sistema multimedia ofrece un panel vertical de 11,9 pulgadas de tamaño. Equipa conexión 5G, juegos online y la última versión del sistema MBUX, incluyendo inteligencia artificial capaz de predecir los deseos del conductor.
Exteriormente, el CLE alcanza una longitud de 4,85 metros, de los cuales 2,86 metros se centran en la batalla. A pesar de contar con sólo dos puertas, el habitáculo ofrece espacio para cuatro pasajeros en clásica disposición 2+2. Las plazas traseras no tendrán un acceso cómodo, pero sí espacio suficiente para pasajeros de estatura media. En cuanto a volumen de carga, el maletero ofrece un volumen de 420 litros. El espacio se ve comprometido por una boca de carga excesivamente pequeña que no permitirá introducir objetos de gran tamaño.
A la hora de movilizar el CLE, Mercedes ha optado por una gama principalmente térmica. Unidades diésel y gasolina que ofrecen, por ahora, hasta 381 caballos de potencia y la combinación con sistemas microhíbridos. A mediados de 2024 se sumará a la oferta un bloque híbrido enchufable denominado CLE 300e. Contará con un motor de gasolina turboalimentado y un bloque eléctrico que generarán una potencia combinada máxima de 313 CV. La parte eléctrica se alimentará de una gran batería capaz de ofrecer más de 100 kilómetros de autonomía. Más adelante, se sumará la versión más extrema de todas con la tecnología AMG E Performance que le permitirá alcanzar los 670 CV de potencia.