Que no cunda el pánico, en Mercedes-Benz no se han vuelto locos y han decidido vender un coche transparente, seccionado por varios sitios y con partes sin pintar. Este peculiar Mercedes EQC 400 de las imágenes es un experimento llevado a cabo por estudiantes y aprendices de la compañía alemana, que han querido hacer un coche eléctrico con transparencias y partes seccionadas para ver sus entrañas, desde el puerto de carga hasta la transmisión, pasando por la batería o el cableado que se esconde bajo los asientos.
Para crear este original y llamativo EQC eléctrico transparente, la mitad izquierda del coche se ha dejado en su estado original de serie, mientras que la mitad derecha ha sufrido cambios de distinta consideración como cortes en la carrocería y en distintos sitios del habitáculo o la falta de algunas piezas en la zona del paragolpes y los faros.
Vista exterior del Mercedes EQC 400 transparente.
De esa manera, se consigue dejar a la vista componentes de que otro modo estarían ocultos como la batería, el cableado del vehículo (tanto el de alta tensión como el de baja tensión de los sistemas auxiliares) o algunas partes del monocasco y la estructura de seguridad del coche.
Así por ejemplo, podemos ver los travesaños de acero de alta resistencia de las puertas -ayudan a incrementar la seguridad ante una posible colisión-. O los distintos componentes que se esconden bajo el capó delantero, donde se pueden ver la electrónica del motor eléctrico, el inversor o el propio motor eléctrico seccionado, al mismo tiempo que la estructura de refuerzo del monocasco -uno de los cambios a nivel estructural respecto al Mercedes GLC del que deriva el EQC- (imagen inferior).
Componentes bajo el capó delantero del EQC.
Bajo el asiento delantero derecho (ver imagen inferior) se esconde parte de la batería (recordemos que va ubicada debajo del habitáculo, entre ambos ejes) y cableado de baja tensión, además de los anclajes del propio asiento. Al desnudar el maletero se descubre, por ejemplo, el motor eléctrico del eje trasero o el cableado de alta tensión que une la toma de carga con el cargador de a bordo propiamente dicho.
Para dar un poco de colorido al asunto, en Mercedes han puesto luces LED tanto para decorar algunas secciones como para simular el proceso de carga. En total el coche lleva 15 metros de fibra óptica con LED solamente para estos menesteres. El coche lleva instalados otros 50 metros más de cable para la iluminación LED del resto del coche.
Debajo del asiento del copiloto se esconde cableado "normal" y se ve parte de la batería.
Dejar el coche en la manera en que se ve las imágenes tiene un objetivo divulgativo, dando a conocer un coche eléctrico de una manera distinta, y de paso ha servido para el propio aprendizaje de los futuros empleados de Mercedes. Eso sí, no ha sido un proceso del todo sencillo: para las secciones de la carrocería se necesitaron 3 alumnos durante 36 horas y se utilizaron 8 discos abrasivos; para suavizar los bordes posteriormente, se usaron 23 cintas abrasivas (lijas). El trabajo de pintura y pulido duró en total unas 50 horas.
La preparación de la cámara de marcha atrás tomó 10 horas, y se tardaron 21 horas en convertir las tres bandas de luz de la parte trasera en solamente una. Incluyendo la interrupción debida a COVID-19, el equipo ha trabajado durante aproximadamente un año en la construcción de este EQC transparente a partir del vehículo donante. Aquí también se incluye la reprogramación de las pantallas originales del EQC para permitir la visualización y reproducción de imágenes y videos explicativos, además de una aplicación de realidad aumentada en una tableta permite la superposición virtual del alto voltaje en las fotos del EQC.
Bajo el maletero se encuentra el cargador, cables de alta tensión y el motor eléctrico.
Dadas las circunstancias actuales y de los meses pasados, en algunos momentos el trabajo también se llevó a cabo a distancia y mediante videollamada con algunos miembros. En total han participado 40 alumnos de tres fábricas distintas especializados en mecánica, mecatrónica y acondicionamiento de interiores, jóvenes que en los próximos años serán los encargados de diseñar y fabricar los coches eléctricos EQ de Mercedes.