Mercedes-Benz ha iniciado en Alemania las entregas del GLC F-Cell, su primer coche eléctrico, enchufable y con pila de combustible. Entre los destinos del GLC F-Cell están diversos ministerios del Gobierno Alemán, la Organización Nacional del Hidrógeno (NOW, por sus siglas en alemán), la empresa de equipos y energía H2 Mobility y la multinacional de servicios bancarios Deutsche Bank.
Este mismo año, las entregas continuarán con empresas altamente implicadas en el desarrollo de la movilidad eléctrica con el hidrógeno como vector energético. Entre ellas están Air Liquide, Shell y Linde, así como los consistorios de las ciudades de Stuttgart y Hamburgo. Más tarde, a partir de la primavera de 2019, determinadas empresas privadas y otros clientes particulares podrán acceder al servicio de renting con el que Daimler comercializa este modelo. ¿Su precio? 799 euros mensuales.
Primera unidad del Mercedes-Benz GLC F-Cell entregada a Air Liquide. /Daimler
Principales características
El Mercedes GLC F-Cell es un SUV híbrido que combina una batería eléctrica enchufable con un sistema de pila de combustible a hidrógeno. Este híbrido enchufable fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt 2017 y ahora que las primeras unidades están saliendo de las instalaciones de Daimler, se ha iniciado un programa piloto de comercialización.
Este Mercedes-Benz eléctrico puede almacenar en dos depósitos a 700 bares de presión hasta 4,4 kg de hidrógeno. El GLC F-Cell puede circular durante 478 kilómetros a base de hidrógeno antes de que se requiera repostar. Además, tiene una batería de iones de litio de 9,3 kWh útiles instalada en la parte trasera que proporciona 51 km adicionales. Las dos fuentes de energía se fusionan en un motor eléctrico asíncrono con 155 kW de potencia (211 CV). Sus prestaciones son 365 Nm de par motor, 160 km/h de velocidad máxima y una autonomía combinada que roza los 500 kilómetros.