Mercedes priorizará las ventas de vehículos eléctricos y de gama alta en 2022. Así lo especificó la directiva de la compañía alemana durante su presentación de resultados de 2021. Durante esta exposición, aseguraron que el período anual actual lo encaran con un mayor empeño sobre la búsqueda de ganancias y la rentabilidad económica por vehículo vendido dándole prioridad a los eléctricos y los modelos de más alta gama, según especifican desde Automotive News Europe.
El pasado año 2021, Mercedes logró duplicar los ingresos netos por la venta de vehículos con respecto al ejercicio anterior. Durante el 2021, sus beneficios alcanzaron la cifra de 13.900 millones de euros, mientras que el año anterior fueron de 6.800 millones de euros. Esta duplicación en sus ganancias (+105%) se da tras una caída de sus ventas en un 5%. Esta circunstancia se dio gracias a un importante incremento en las ventas de vehículos de gama alta, con los que se generó un 30% más de ingresos respecto al año anterior.
Debido a estos resultados tan positivos en esos canales en particular, Mercedes ha decidido centrar sus ventas sobre ambos, aunque por supuesto sin menospreciar el resto de su gama de modelos más accesibles o que apunta hacia otro tipo de cliente, pero que en términos generales atrae una menor cuantía económica a la compañía por cada coche vendido.
Uno de los motivos, además del puramente económico, es que en Mercedes intuyen una leve mejora en 2022 con respecto al 2021 respecto a la crisis de suministros de semiconductores, pero aún así especifican que continúan teniendo un cuello de botella que aún tardará en desaparecer. A esto se suma también la subida en los costes sobre las diferentes materias primas.
A la luz de estos datos y afirmaciones, desde Mercedes aseguran que este 2022 esperan generar “un poco más” que el año pasado a través de un aumento en el número de exportaciones de modelos que posean un mayor margen de beneficio y que ayuden a compensar el mencionado aumento de costos generales.
Desde la directiva de la compañía aseguraron que en 2022 se prevé que los suministros comiencen a estabilizarse y con ellos se presente también una mejora en los precios de adquisición de estos. No obstante, admitieron que aunque los costes en la adquisición de semiconductores bajen, estos no compensarán el aumento de precios que predicen para otras materias primas.
Durante su intervención, desde la directiva también puntualizaron que la mejora en las cadenas de suministros de semiconductores no especifica que la crisis haya desaparecido por completo, a la cual, a tenor de la situación, por el momento no son capaces de predecir cuándo finalizará el problema. Sin embargo, desde Mercedes esperan aumentar ligeramente sus beneficios brutos para 2022 a través de incentivar la compra de coches eléctricos y de alta gama, además de poder ir sacando modelos que actualmente se encuentran prácticamente culminados en su fabricación pero continúan a la espera de ciertos componentes que aún están por llegar.