Desarrollar sistemas de conducción autónoma en coches no es una tarea fácil, ni siquiera para los fabricantes más importantes de la industria. Tanto es así que Mercedes-Benz ha decidido aparcar el desarrollo de los sistemas de conducción autónoma total en sus coches para priorizar los camiones autónomos y la electrificación.
Este cambio de rumbo en la estrategia de Mercedes ha sido anunciado por el jefe de la compañía, Ola Kallenius, en unas declaraciones a los medios tras la cancelación del último Salón del Automóvil de Ginebra a causa del coronavirus COVID-19. Daimler apostará por los sistemas de conducción autónoma en sus camiones de larga distancia, y eso incluye modelos de Mercedes y otras marcas del grupo como Freightliner.
Según Kallenius, priorizar la tecnología de conducción autónoma en camiones de larga distancia tiene razones de peso. Por un lado, en Mercedes creen que en ese ámbito «es un negocio más atractivo». Creen que desplegando sus recursos en los camiones pueden generar ingresos y beneficios más rápidamente. Dicho de otra manera: más dinero y más fácil.
Por otra parte, este tipo de tecnología es más fácil de aplicar en camiones -los cuales se pasan la mayor parte del tiempo en la carretera- que en los coches, en los que la circulación en ciudad añade muchas más variables a tener en cuenta y requiere maniobras más complejas. Esto pone de manifiesto una cosa, y es lo difícil que resulta desarrollar y poner en marcha un sistema de conducción totalmente autónoma. Ratifica además las declaraciones que hacían desde Toyota el pasado octubre, cuando el director ejecutivo de Investigación y Desarrollo de la compañía dijo que ningún fabricante estaba siquiera cerca de la conducción autónoma total.
No obstante, Kallenius asegúro que este cambio de estrategia no significa detener por completo el desarrollo de todas las tecnologías de asistencia a la conducción; Mercedes seguirá puliendo e invirtiendo en sus sistemas de ayuda a la conducción (el DISTRONIC Plus es uno de los sistemas que mejor funcionan del mercado en este apartado), pero la inversión en sistemas totalmente autónomos parece reservada a los camiones -al menos en los próximos años-.