Aunque los últimos datos reflejan una fuerte bajada en las emisiones, España todavía está lejos de apuntalar el mercado eléctrico. Con los híbridos ganando cada vez más cuota de mercado, los eléctricos e híbridos enchufables tienen ante sí diversos retos presentes y futuros para poder llegar al público. Según los datos recogidos por el III Observatorio de la Movilidad Sostenible, España necesita cinco millones de vehículos eléctricos para el año 2030 si queremos cumplir con la agenda de sostenibilidad.
Nadie se va a llevar las manos a la cabeza al decir que nuestro país se sitúa en los puestos de cola en la implantación de la movilidad eléctrica. Los altos precios y la falta de una red de carga pública operativa y fiable lastran unas ventas que vamos a necesitar de cara a los próximos años. El informe elaborado por la auditoría Grant Thornton, deja patente el problema que tiene España, que a su vez cuenta con uno de los parques automovilísticos más envejecidos de la Unión Europea.
Con una media de 13,5 años por vehículo, el salto a los vehículos 100% eléctricos resulta muy difícil de asumir. Los representantes del sector de la automoción en España han destacado el momento tan importante que vivimos actualmente y la necesidad que hay de aprovechar las oportunidades que se presentan con la ayuda de los fondos europeos y el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado, el ya conocido PERTE.
Las cifras son, cuanto menos, duras. En España hay contabilizados un total de 180.000 vehículos eléctricos. La agenda 2030 exige la presencia de cinco millones de vehículos eléctricos, lo que representaría un 16% del parque automovilístico. Dada la progresión de los últimos años, incumpliremos la misión si no aceleramos la transición. En 2018 se registraron un total de 5.982 vehículos eléctricos, al cierre de 2021 las matriculaciones alcanzaron las 23.681 unidades. En apenas tres años se han cuadruplicado los registros, pero necesitamos mucho más.
Los últimos resultados mensuales dejan claro que los vehículos eléctricos apenas representan un 3% de la cuota de mercado, muy lejos de lo que se puede ver en otros países vecinos como Francia o Alemania, y no hablemos de los países nórdicos. A nivel mundial, el mayor parque automovilístico eléctrico lo encontramos en China, donde se calcula que circulan un total de 4,3 millones de vehículos eléctricos. Conviene recordar que nuestro país se ha marcado el ambicioso objetivo de tener 5 millones de vehículos enchufables al cierre de 2030.
El informe no solo es contundente con las cifras, también con los retos que supone alcanzar esa cuota de mercado. Uno de los problemas destacados es la autonomía de las baterías. Con cifras medias entre los 200 y los 350 kilómetros, condicionan la duración de los trayectos. El segundo de los retos es la infraestructura de carga, la ausencia de un registro oficial, aunque el próximo 20 de mayo debería publicarse el primer mapa de recarga pública. Todavía estamos lejos del objetivo que se marcó el Gobierno para la instalación de 100.000 puntos para el 2023, mientras que actualmente las cifras barajan cantidades próximas a los 15.000, habiendo claras diferencias entre comunidades.
