MINI quiere parecerse a Porsche, tal cual. Así lo ha comentado el director de MINI, Bernd Körberen, en unas declaraciones a la revista británica AutoExpress, en la que da algo más que pistas de los planes de la icónica firma inglesa a corto plazo, y entre los que se postulan tres movimientos clave con los coches eléctricos como protagonistas en dos de ellos.
De entre estos tres movimientos clave uno gira en torno al gigante chino Great Wall Motors y su recién presentado ORA Good Cat, y es que el próximo MINI clásico, el que ahora se vende en versiones de tres y cinco puertas, además de la versión eléctrica MINI SE, tomará del modelo chino la base técnica y se fabricará en unas instalaciones de BMW en China, desde donde se distribuirá a todo el mundo, mientras que las versiones de gasolina (no habrá diésel) se fabricarán en la planta de MINI en Oxford con idénticas proporciones al MINI eléctrico fabricado en China pero tomando la base técnica de BMW.
BMW pretende eliminar de la oferta de MINI la versión de cinco puertas y volver a dar forma al MINI clásico en torno a una carrocería de tres puertas más compacta que la que la compañía vende actualmente. ¿Pero cómo de compacto quieren que esta nueva generación sea? El directivo de la firma declaró a AutoExpress: "Cuando digo pequeño, quiero decir que sólo quiero hacer una carrocería de tres puertas de nuevo. Hoy en día existen algunas restricciones en torno a la protección de los peatones, pero nos gustaría, en términos de diseño y exterior, que la nueva carrocería de tres puertas sea lo más pequeña posible".
A la vez que eliminan la versión de cinco puertas del MINI y hacen el MINI clásico lo más pequeño posible, el MINI Countryman ganará tamaño con respecto a la generación actual, para dejar espacio entremedias de ambos modelos al SUV eléctrico que la firma ya se encuentra desarrollando.
MINI Cooper SE eléctrico.
Todo apunta que no sería hasta 2024 cuando la compañía estaría preparada para lanzar este nuevo SUV eléctrico al mercado, que está destinado a cubrir ese hueco que quedaría existente entre el MINI de toda la vida y el Countryman.
La firma pretende retomar la esencia del MINI clásico y hacer que los valores que hicieron a este famoso hagan de centro órbita con respecto al resto de modelos de la marca, y Bernd Körberen mencionó directamente a Porsche y su 911 como ejemplo: "La marca MINI está muy asociada a la carrocería de tres puertas eso es lo que identifica la marca. Me encantaría potenciar este aspecto. Mirad a Porsche, que tiene el modelo central, el 911, que hace una proyección de la marca en otros segmentos adaptando el diseño al segmento".
Así deja claro el directivo que no quiere perder la faceta más icónica del modelo que dio origen a la marca, sino que pretende volver a poner en sitio al MINI clásico en el contexto actual del mercado, mientras articula la gama alrededor, en lugar de hacer de deformar la filosofía del modelo clásico en vistas de adaptarlo a las necesidades actuales. En definitiva, usarlo como icono, como coche halo, igual que Porsche con el 911.