Un coche eléctrico con una batería intercambiable es algo que no es cien por cien nuevo para el mundo, pues desde 2017 esta solución lleva establecida de manera pública en China gracias a los coches eléctricos de NIO y a su división energética NIO Power. No obstante muchos de los que se hayan incorporado estos últimos meses a la actualidad de la movilidad eléctrica pueden no conocer de qué manera tiene lugar un intercambio de baterías.
Hemos decidido rescatar la temática de las baterías intercambiables dado que nos encontramos en un contexto de potencial vuelta de esta solución a Europa de la mano de Renault, lo que popularizará esta solución, no obstante la china NIO ya ha anunciado que hará lo propio en Europa empezando por Noruega. Como dijo días atrás el propio CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, han puesto de nuevo a trabajar a sus ingenieros con la idea de hacerlo rentable esta solución y facilitar una segunda vida a las baterías de sus coches eléctricos.
Actualmente la china NIO goza de más de 500.000 intercambios de baterías efectuados de manera exitosa en China, una solución a la que muchos fabricantes miran de reojo y desconfían, pues se ha de acompañar la comercialización de sus coches eléctricos de un despliegue infraestructural en forma de plataformas de intercambio de batería a la altura de sus ventas.
Las estaciones de intercambio de baterías de Nio se exntenderán por Europa en no demasiado tiempo.
Son varias las ventajas que tiene tanto para el fabricante como para el cliente, así como también desventajas tanto para uno como para otro. El lado bueno para ambos es que el fabricante así puede dar salida de una manera más fácil a las baterías de vieja generación, y cuando algo va mal en las baterías intercambiarla no cuesta tanto como ocurre en coches que no están diseñados para extraerse recurrentemente. El vivo ejemplo de ello son Hyundai y LG.
Sin embargo la principal ventaja para los usuarios de coches eléctricos dotados de esta particular solución es que dejan de depender de la infraestructura de recarga y el tiempo que conlleva cargar la batería de un coche eléctrico, pues el intercambio de baterías que lleva a cabo NIO necesita de tan sólo cuatro minutos y medio reales para efectuarse, como demuestra el vídeo que aparece más abajo. Hay vídeos promocionales de la propia NIO de mucha mejor calidad, pero éste compartido por un aficionado es más imparcial y menos promocional de lo que es un intercambio de baterías, como podría ser el de este enlace.
No obstante, tal vez la principal desventaja con respecto a un coche eléctrico de baterías convencionales es que la batería nunca llega a ser propiedad del cliente, sino que lo es de la marca y el cliente tiene acceso a esta través de un alquiler o una suscripción de pago periódico. Para el fabricante en cuestión es el obvio despliegue de medios y de paquetes de baterías en reserva que siempre ha de tener disponibles.
En la actualidad NIO está preparando su incursión en Europa, empezando paulatinamente en los países donde mejor acogida están teniendo los coches eléctricos. Este mismo año entrarán en funcionamiento cuatro estaciones de intercambio de baterías, como antesala de una mayor expansión en 2022.
El objetivo a corto plazo de la empresa china es apostar puntos de intercambio de baterías en lugares estratégicos, como centros de las ciudades más grandes así como en las rutas de autovías y autopistas más concurridas entre grandes núcleos urbanos. Sin embargo también apostarán por dar salida a sus coches eléctricos a través de la recarga de sus baterías en puntos de carga y cargadores domésticos.