Este Tesla Model S negro atrapado sobre los raíles por los que circula un tren de mercancías a gran velocidad se ha vuelto viral en las redes sociales. El desenlace del vídeo, que con un solo fotograma ha logrado miles de visitas y visualizaciones, esconde un pequeño gran secreto que se puede encontrar en el documento completo insertado más abajo. ¿Podrá este Model S seguir circulando después de ser atropellado?
Parece imposible que un coche, sea cual sea el tipo de propulsión que tenga y el precio al que se venda, pueda resistir un golpe como el que va a sufrir el Tesla Model S en cuestión. Quizás si el tren reduce su velocidad y el golpe se produce en áreas específicas sea posible que el coche se salve de un siniestro total asegurado y pudiera quedar mínimamente operativo. Es de esperar que de su interior puedan salir todos sus ocupantes, porque todo eso parece poco probable.
El vídeo al que pertenece esta imagen ha sido publicado inicialmente en la red social Instagram por el usuario 2ncs que cuenta con numerosas publicaciones en las que coches de todos los tipos realizan acciones espectaculares y curiosas. Aparece también en la popular red social Tiktok, y en un tweet publicado en su perfil por Sean Mitchell, un autodenominado entusiasta de los vehículos eléctricos de Denver, Colorado.
Si se observa con atención el vídeo, las imágenes muestran claramente como un Model S se acerca a las vías del tren hasta que de repente se convierte en un recorte de cartón pero, ¿lo es todo el tiempo? Tal vez sea necesario volver a ver el vídeo para confirmarlo. Las ruedas giran todo el tiempo antes y después de que el coche sea "arrollado" por el tren y las luces de freno se encienden cuando se detiene. ¿Esas ruedas pueden haberse integrado en el recorte? Sin embargo, todo lo que ocurre antes y después del atropello parece demasiado tridimensional, demasiado auténtico para que ese Model S no sea un coche real. Lo mismo ocurre cuando el coche se aleja de las vías.
Hay muchos vídeos curiosos en la cuenta de 2ncs, pero este está especialmente cuidado para parecer totalmente real. Una muestra más de que no hay que creer todo lo que aparece en las redes sociales. El editor de este vídeo podría haber publicado lo mismo sin mostrar el desenlace, como si fuese un hecho real. Hay mucha desinformación y manipulación en las redes sociales que se aprovechan de que también hay muchas personas que ven y creen sin replantearse nada.