Desde que el coche eléctrico ha llegado a nuestras vidas, la industria vive una especie de revolución industrial. Todo el mundo está de acuerdo en que el coche impulsado con baterías es el futuro, o al menos así lo indican las normativas presentes y futuras a las que deben acogerse las marcas. Japón no es el país más evolucionado en la materia y necesita recuperar el tiempo perdido. A las marcas les preocupa la rentabilidad de los coches eléctricos y para ser capaces de reducir los costes no les tiembla la mano para sellar acuerdos estratégicos con rivales habituales. Fuentes japonesas aseguran que Mitsubishi se unirá al matrimonio formado por Honda y Nissan.
Esta especie de trío industrial es poco habitual pero no es ninguna novedad. Los japoneses tienen una filosofía de vida e industrial muy particular. Las asociaciones entre fabricantes es corriente y cotidiano. No es la primera vez que lo vemos. Actualmente, Toyota tiene acuerdos con Subaru, Suzuki y Mazda. Entre todas esperan desarrollar productos híbridos más evolucionados que permitan seguir manteniendo con vida los sistemas de combustión electrificados, que están demostrando ser el verdadero puente de conexión entre lo térmico y lo exclusivamente eléctrico. Ahora, en la pequeña isla se está forjando una alianza de 8 millones de coches.
Un acuerdo que interesa a todas las partes y beneficia a todos
Mitsubishi ya forma parte de otro grupo, al igual que Nissan. Ambas marcas llevan mucho tiempo estrechando lazos en la alianza conformada con Renault. La situación de la marca de los tres diamantes es un poco particular ya que Nissan posee el 34% de la empresa. A pesar de ello opera de forma independiente. Es más, Mitsubishi tiene más en común con Renault que con Nissan. Gracias a ese buen entendimiento franco-japonés, los conductores europeos disfrutan de vehículos como el Mitsubishi Colt y el Mitsubishi ASX, ambos copias declaradas de los Renault Clio y Captur, respectivamente. Este mismo año asistiremos a un nuevo producto replicado.
Por su parte, Honda y Nissan hace tiempo que firmaron un primer memorando de entendimiento para colaborar en el desarrollo de elementos específicos para vehículos eléctricos. En el pasado mes de marzo se dieron los primeros pasos para la creación de una empresa conjunta que tendrá un carácter global. Durante estos meses, ambas partes han mantenido diálogos sobre cómo compartir los gastos y sobre qué labores estarán bajo la responsabilidad de cada marca. Toshihiro Mibe y Makoto Uchida, presidentes de Honda y Nissan, respectivamente, no dieron plazos concretos para el lanzamiento de productos, aunque si mostraron su satisfacción por el acuerdo.
Ahora Mitsubishi parece interesada en sumarse a las filas pues de lo contrario podría quedarse descolgada en esta carrera eléctrica. El objetivo de esta empresa a tres bandas es desarrollar sistemas específicos para coches eléctricos. El principal foco de actuación será el software de control y gestión, que por todo el mundo se ha destacado como el elemento clave y el más caro y complicado de crear. El acuerdo llega en un momento crucial para las marcas. Nissan, el tercer fabricante de Japón ha perdido cuota de mercado en sus dos principales territorios, Estados Unidos y China. Mientras, Honda tiene una ambiciosa estrategia de lanzamientos eléctricos que comenzaremos a ver dentro de poco.