La renovada amistad entre Nissan y Renault ha permitido al resto de marcas de la alianza acceder a un mundo que hasta ahora les estaba vetado. Mitsubishi gana mucho con el nuevo acuerdo ya que se beneficiará más que nunca de las tecnologías de sus socios. Gracias a ello, los japoneses han presentado su estrategia de lanzamientos para los próximos cinco años. Tras varios ejercicios de inactividad en el Viejo Continente, Mitsubishi volverá con fuerza gracias a la electrificación.
El objetivo son 16 lanzamientos en cinco años, una apuesta muy contundente para un fabricante cuyo arraigo en Europa se ha debilitado en los últimos años. El Mitsubishi Outlander siempre figurará como uno de sus mayores éxitos. En su día fue el primer híbrido enchufable del mercado en que llegó a acaparar más del 70% de cuota. Sin embargo, las dudas, las complejidades internacionales y la falta de previsión han casi provocado la desaparición del mejor SUV de la casa. La semana pasada se confirmó que el Outlander volverá a Europa a partir de 2024.
Su retorno forma parte de una agenda mucho más ambiciosa. Tal y como podemos ver en el informe que han publicado, los japoneses tienen una estrategia de nueve lanzamientos electrificados. Cuatro modelos 100% eléctricos y cinco híbridos o híbridos enchufables.
En estas últimas se recoge al recién presentado Mitsubishi ASX, una réplica del Renault Captur. Este mismo año asistiremos al relanzamiento del Mitsubishi Colt. Los primeros adelantos ya están circulando por la red y en ellos podemos ver como los japoneses se han inspirado en el Renault Clio.
La familia electrificada se acompañará de un familiar, un SUV compacto y el Mitsubishi Xpander, la simbiosis entre un SUV y un monovolumen que no llegará a Europa.
En cuanto a los modelos 100% eléctricos vemos una amplia variedad de carrocerías. En la fila inferior encontramos un key-car a baterías destinado a Japón. Junto a él un coche eléctrico basado en la alianza que muy probablemente se convertirá en el hermano mellizo del Nissan LEAF y el Renault ZOE. Si saltamos a la fila superior vemos que la oferta se completará con un SUV compacto y una pick-up eléctrica. Por el momento no hay detalles concretos de cuándo y dónde se realizarán dichos lanzamientos.
Lo que Mitsubishi sí ha confirmado es que espera que gran parte de sus ventas se centren en coches híbridos y eléctricos en 2030 y principalmente BEV a partir de 2035, sobre todo en Europa donde la venta de motores térmicos estará prohibida. Para poder acceder a la última tecnología de la alianza, los japoneses están sopesando hacerse con una importante participación en la empresa de Renault destinada a la movilidad eléctrica, Ampere. Los galos ya anunciaron la reestructuración de sus divisiones a finales del año pasado.
En lo que a baterías se refiere, el plan estratégico recoge una potente inversión cercana a los 1.500 millones de euros para adquirir un volumen de baterías de 15 GWh en el año 2030. En el dossier publicado no se recoge la empresa, o empresas, con las que se podría llegar a semejante acuerdo. Al igual que Nissan, Mitsubishi vuelve a mirar a Europa con una agenda muy definida que no estará exenta de problemas. El letargo de los japoneses se ha extendido por muchos años y ahora será muy difícil recuperar el terreno perdido. Sin embargo, cuenta con potentes socios que le ayudarán en el camino.