Porsche lanzó el primer 911 Turbo en 1975. Con ese apellido se diferenciaba de manera rápida y sencilla de los que tenían motor atmosférico. Aquello fue hace ya casi cinco décadas. En épocas más recientes, cuando Porsche llamó "Turbo" a la versión más potente de su primer coche eléctrico, el Taycan, hubo gente que se echó las manos a la cabeza. Era -o parecía- un sinsentido, pero la marca alemana tiene muy claras las razones para llamarlo así.
El turbocompresor, o simplemente turbo, es un dispositivo asociado indisolublemente a un motor de combustión. Su funcionamiento es el siguiente: los gases de escape se aprovechan para comprimir el aire limpio de entrada y aumentar su presión, gracias a una turbina (de ahí su nombre), permitiendo que el motor reciba mayor cantidad de oxígeno. El resultado: un motor con más potencia. Maravilloso, ¿verdad?
En un coche eléctrico no hay motor de combustión, así que no hay turbo. Por eso, quizá fue una sorpresa que Porsche colocase el apellido "Turbo" en el Taycan, su primer coche eléctrico. Lo ha vuelto a repetir con el nuevo Macan eléctrico, así que ese apellido parece que se quedará en los coches eléctricos y Porsche tiene razones de peso para ello.
En una reciente entrevista con Drive, el portavoz responsable del Porsche Taycan y el Panamera, Mayk Wienkotter, dijo que el nombre "Turbo" se ha convertido en sinónimo de altas prestaciones en todos los modelos de la marca. Si creías que Porsche se había planteado retirarla de sus eléctricos, olvida esa posibilidad. "No nos desharemos de esta denominación en un futuro cercano".
La razón es que es una manera rápida de identificar qué versión de ese Porsche tienes delante. El apellido Turbo "ha existido durante 50 años y la gente sabe al instante qué tipo de coche tiene delante, sin importar la tecnología", explica Wienkotter. Y tiene razón: sea un 911, un Cayenne, un Macan o un Taycan, si ves la palabra Turbo en su parte trasera, sabes que son palabras mayores. "Simplemente te da un posicionamiento: si es un 4S o Turbo y está escrito en la parte trasera, sabes exactamente lo que tienes".
Al principio, las versiones Turbo se diferenciaban por ser las únicas con motor turboalimentado. Con el paso de los años, la turboalimentación ha llegado a la mayoría de versiones, incluidas las más básicas del 911, el Panamera o el Cayenne con el objetivo de reducir consumos y emisiones al mismo tiempo que se mantienen las prestaciones. Sin embargo, solamente las versiones tope de gama llevan el apellido Turbo.
La familia Turbo en los Porsche electrificados actuales
En la gama Taycan hay tres versiones con este honorable apellido: Taycan Turbo, Taycan Turbo S y Taycan Turbo GT, con 884, 952 y 1034 CV de potencia respectivamente, y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,7, 2,4 y 2,3 segundos.
El nuevo Macan eléctrico también tendrá una versión Turbo, que presume de 639 CV (470 kW) y unos impresionantes 1.130 Nm de par motor, que lo catapultan de 0 a 100 km/h en sólo 3,3 segundos.
La versión Turbo del Cayenne es híbrida enchufable. El Cayenne Turbo E-Hybrid tiene 740 CV, fruto de combinar un V8 de gasolina de 599 caballos y un motor eléctrico de 176. Gracias a una batería de 21,8 kWh de capacidad útil, homologa 73 km de autonomía en modo eléctrico. Su precio: a partir de 191.070 euros.
Lo mismo ocurre con el Panamera. El Porsche Panamera Turbo E-Hybrid tiene 680 CV y 770 Nm, con una autonomía eléctrica de hasta 91 kilómetros. El Panamera Turbo S E-Hybrid sube la apuesta hasta los 782 CV, con una velocidad punta de 325 km/h y un precio de 237.102 euros.