¿Quién dijo que un molino de viento tradicional no tendría uso en el siglo XXI? Bajo el nombre de 'Proyecto Microgrid', Audi ha transformado un molino de viento tradicional mallorquín en un generador de energía. Y todo ello utilizando motores reciclados de sus coches eléctricos.
La sostenibilidad de la movilidad eléctrica, entendida en todo su conjunto, pasa también por el buen aprovechamiento de los recursos y el reciclaje de los componentes más críticos como las baterías o los motores eléctricos, para cuya fabricación se necesita una gran cantidad de materiales de alto valor. Los fabricantes son cada vez más conscientes de que una de las formas de hacer que la tecnología sea más respetuosa con el medioambiente es mantenerla en uso el mayor tiempo posible.
En este sentido, la economía circular y los ciclos denominados "de segunda vida" permiten ahorrar recursos de distintas maneras: por un lado, al utilizar materiales reacondicionados se ahorran materias primarias, con el correspondiente ahorro de energía que supone su producción. Además, reduciendo la extracción y procesado de materias primas se reducen también las emisiones de carbono.
Un ejemplo de ello es este proyecto de Audi, con el que han transformado un molino de viento tradicional que estaba en desuso en un generador eólico. Para esta curiosa transformación se ha recurrido a motores reacondicionados procedentes de vehículos eléctricos de la flota interna de Audi, más concretamente del modelo Audi e-tron.
Para ello, se han acoplado al mecanismo del molino todos los componentes necesarios: transmisión, cojinetes, unidad de control electrónico... Y el motor eléctrico, por supuesto, que actúa como generador. Las aspas, impulsadas por el viento, hacen girar el motor eléctrico, que transforma la energía mecánica mecánica del molino en energía eléctrica. Esta energía eléctrica se puede utilizar para autoconsumo y el remanente se puede almacenar en baterías o volcar en la red.
La potencia estimada que puede generar es de unos 15 kW. La capacidad máxima de generación de potencia está limitada por las características del molino, de forma que el motor procedente del Audi e-tron funciona muy por debajo de su máximo potencial. Al molino se le ha equipado con varios sistemas de seguridad modernos, entre ellos el "cierre de cola" que modifica el ángulo de las palas en caso de fuertes vientos.
Una vez que se ha puesto en marcha el proyecto, que se ha llevado a cabo bajo la dirección técnica de Francisco Trigueros, ingeniero español de Desarrollo Técnico en el Área de Innovación de AUDI AG, la compañía alemana va a estudiar el comportamiento del sistema y su funcionamiento en distintas condiciones de uso para estudiar futuras aplicaciones -incluso a un nivel superior-. Se podría, por ejemplo, acoplar al sistema baterías de segunda vida y crear sistemas de generación y almacenamiento estacionario.
Destinado originalmente a la extracción de agua del subsuelo, el molino elegido para este proyecto está situado en la localidad de Son Ferrol, a pocos kilómetros del aeropuerto de Palma de Mallorca, y se le conoce con el sobrenombre de Son España. Data del año 1925 y fue uno de los primeros molinos en incorporar palas metálicas. Se trata de uno de los más de 600 molinos harineros y de viento que forman parte del paisaje de la isla, reconocibles por su peculiar construcción, con una torre de obra y un sistema de palas utilizando materiales y técnicas de la arquitectura local.