La empresa Rhiva cuenta con una nueva tecnología para sus motores que asegura un mayor rendimiento para los vehículos eléctricos gracias a su escalabilidad y a su sistema 3 en 1. En la misma caja compacta, de tan solo 4,5 litros de volumen, se incluye el motor eléctrico, el inversor y la caja de transmisiones, capaces de ofrecer, en su configuración más elevada, una potencia nominal de 120 kW (161 CV) y una potencia punta de hasta 170 kW (228 CV).
La empresa Rhiva AG es una recién llegada al mercado de los vehículos eléctricos. Pertenece al grupo chino Wonder Auto Group LTD, un proveedor de repuestos para automóviles que se dedica principalmente al desarrollo, fabricación y distribución de sistemas eléctricos, sistema de seguridad activos y pasivos, sistemas de suspensión automática y válvulas de motor. Fue fundada en el primer trimestre de 2020 en dos ubicaciones: el Principado de Liechtenstein y Hungría.
Como carta de presentación ha elegido la tecnología de motores ASM que, según afirma la propia empresa, "establecerá el nuevo estándar para la tecnología de motores eléctricos sostenibles de alta potencia". Asegura haber identificado los requisitos clave y críticos que han de tenerse en cuenta para lograr que la movilidad eléctrica se abra paso en el mercado: bajo coste, rendimiento mecánico, sostenibilidad y reciclabilidad y usabilidad al final de su vida útil.
Como resultado ha desarrollado una nueva tecnología que se basa en un motor de corriente alterna asíncrono o de inducción, adecuado para aplicaciones de alta potencia (conocido como jaula de ardilla). El rotor está formado por espiras que, al generarse un "deslizamiento" o diferencia de velocidad respecto al estator, el campo magnético de este induce una corriente eléctrica en ellas, generando un nuevo campo magnético en el rotor. Entre sus inconvenientes están que su velocidad de rotación es más complicada de controlar y que son menos eficientes que los motores síncronos de imanes permanentes, porque la corriente que se genera en las espiras del rotor exige a cambio una pérdida de eficiencia. A cambio, el motor es muy potente y duradero ya que el rotor es muy robusto porque no necesita alimentación externa ni partes móviles.
Estátor, rotor e inversor incluidos en la caja del motor eléctrico de Rhiva.
La unidad de accionamiento 3 en 1 incluye tanto el motor eléctrico, como el inversor y la caja de cambios. El sistema estará disponible en diferentes potencias de salida máximas. Gracias a esta tecnología, la densidad de potencia de estos motores es similar a la que se logra en unidades de accionamiento con imanes permanentes en su rotor, que dependen de las tierras raras, un material caro y complicado de reciclar.
La densidad de potencia está directamente vinculada al bobinado del estátor. En el caso del motor de Rhiva proporciona una densidad de potencia continua. El rotor ASM de cobre es capaz de girar a gran velocidad incrementando también la densidad de potencia. El inversor funciona en corriente continua a 800 V y el conjunto aumenta la eficiencia de los motores de inducción al nivel de los motores de imanes permanentes.