Que las bicicletas eléctricas están de moda, es un hecho evidente. Y que el ser humano siempre ha querido ir más rápido, sea cual sea el medio de transporte, también lo es. Muchos usuarios de bicis eléctricas pueden sentir la tentación de hacer algunas modificaciones en su bici para, tocando en el sitio adecuado, conseguir que el motor entregue más potencia y superar así la velocidad limitada por la ley. En Francia ya han empezado a regular este asunto, y trucar una bici eléctrica saldrá muy caro.
El gobierno francés ha aprobado una nueva ley para prevenir la modificación del motor de las bicis eléctricas para hacerlas más rápidas. Desde principios de este mismo año está prohibido que un individuo particular, un vendedor minorista o un fabricante aumente la potencia del motor para superar los 25 km/h de velocidad con asistencia al pedaleo para las bicicletas eléctricas normales, o 45 km/h para las 'speed pedelec' (bicicletas eléctricas con asistencia al pedaleo que sí pueden superar los 25 km/h).
Quien infrinja este apartado de la nueva ley, se enfrenta a una multa de hasta 30.000 euros y un año de cárcel. Además, el autor también podría enfrentarse a la retirada del permiso de conducir durante tres años y la bicicleta en cuestión queda inmovilizada hasta que se vuelva a poner en regla. Esta nueva ley también contempla multas de hasta 30.000 euros y dos años de prisión a los profesionales que «fabrican, importan, exportan, venden, alquilan o fomentan» el uso de sistemas de tuneo.
Motor eléctrico de Bosch para la asistencia al pedaleo en bicicletas eléctricas.
Modificar el motor para superar los 45 km/h con la asistencia eléctrica supone, a efectos legales, cambiar la clasificación de la categoría del vehículo y obligaría a matricular y asegurar las bicis. De una bicicleta pasaría a convertirse en ciclomotor, y con ello serían suspendidas tanto las garantías del fabricante como las del vendedor. Lo que no especifica la ley es un método concreto para detectar posibles bicicletas eléctricas trucadas y comprobar si, efectivamente, incumplen la ley. Lo más probable en este punto es que se hagan controles aleatorios en las ciudades.
Medidas en otros países de la Unión Europea
Esta nueva ley francesa se enmarca en el contexto de una serie de reivindicaciones que también están teniendo lugar en otros países de la Unión Europea. En Alemania, en marzo de 2017, una plataforma del sector advirtió sobre la puesta a punto y manipulación de las bicicletas eléctricas, pidiendo a la Administración pública que se tomaran medidas. Algo similar ocurrió en España el mes pasado, esta vez con la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE).
Por su parte, el mayor fabricante de motores para bicis eléctricas, Bosch eBike Systems, también ha tomado medidas. En junio del año pasado, el fabricante alemán anunció que sus motores eléctrico MY2020 incluirían un software a prueba de manipulaciones para prevenir cualquier cambio en la entrega de potencia. Según Bosch, «es importante que las bicis eléctricas de 25 km/h continúen siendo clasificadas como bicicletas en el futuro».