Desde que el Ford Mustang hiciera acto de presencia ante el pueblo americano en el año 1964, el Pony se ha convertido en todo un icono de masas y en uno de los coches más reconocidos y famosos del mundo. Tanto, que Ford decidió utilizar su nombre para crear el Mustang E-Mach, como reclamo hacia la electrificación. Pero ahora hablamos del modelo original. Sus ya siete generaciones han dejado muchos récords por el camino, aunque, al igual que el resto de la flota, el Mustang tiene que cambiar de cara a un futuro electrificado. Las opciones que hay sobre la mesa son muchas, desde un modelo 100% eléctrico a un híbrido, pasando por un enchufable de autonomía limitada. Durante meses ha habido varias corrientes al respecto, pero hoy el CEO de la casa, Jim Farley, nos ha sacado de dudas.
Durante una entrevista a Bloomberg, el director de la compañía ha dado varias primicias con respecto a su coche estrella. La última generación del Mustang se presentó hace unos meses aunque todavía no ha llegado a Europa. En este tiempo hemos ido conociendo nuevas versiones, a cada cual más espectacular. Sin embargo, no hay rastro alguno de electrificación. Ford tiene una agenda eléctrica muy clara, más en Europa que en Estados Unidos, pero igualmente sabe que el Mustang tendrá que pasar por esa transición si quiere seguir con vida.
A lo largo del último año y medio han surgido diferentes corrientes apostando por cuál será la solución final . Si bien muchos rumores apuntaban a la total electrificación, Ford no parece convencida de tomar esta vía, al menos no de momento. Sería un cambio demasiado extremo para un coche de esta categoría y todo apunta a que en Michigan quieren hacer una transición más suave. La hibridación parece el camino más lógico, al menos así lo ha declarado el propio Farley durante la entrevista al ya mencionado medio americano.
Con el Mustang 100% EV totalmente descartado, el híbrido adoptará un carácter mundial. Ahora, la gran pregunta es cómo se presentará ese modelo electrificado y cuándo lo hará. Con respecto a la primera cuestión, todo apunta a que empleará un formato mecánico diferente al actual. El V8 puede desaparecer de debajo del capó para dejar espacio a un bloque más pequeño acompañado de su correspondiente parte eléctrica. Ford tiene varias opciones en el almacén. Lo que sí está claro es que sea cual sea la opción definitiva tomada, el Mustang HEV tendrá que ofrecer el rendimiento que todo el mundo espera de él.
Si hablamos de plazos, Ford estirará al máximo el tiempo. No se espera un lanzamiento temprano y, de hecho, el propio Farley ha reconocido que pueden darse de margen toda una década. Eso quiere decir que no será en esta generación, que acaba de ser presentada, cuando veremos un Mustang moviéndose de forma parcialmente eléctrica. Sea como sea, Ford tiene muchas otras preocupaciones encima de la mesa que la simple electrificación de su coche más emblemático. La compañía se enfrenta a enormes pérdidas de la división de eléctricos. En Europa se han visto obligados a posponer el lanzamiento del Ford Explorer, aunque no ha sido por su culpa.