Pese a la progresiva democratización de los coches eléctricos y el aumento salvaje de las ventas de los mismos en los últimos meses a nivel mundial, estos aún no resultan nada rentables para la inmensa mayoría de los fabricantes. Y lo que es peor, puede que no lo sean hasta dentro de unos años.
“Hay muy pocas marcas que actualmente ganen dinero con los coches eléctricos”, reconoce en una entrevista a AutoExpress el director de ventas y marketing de Skoda, Martin Jahn.
Este directivo, que realizó estas declaraciones a raíz de la presentación del nuevo Skoda Elroq, señalo que, pese que los coches eléctricos sólo resultan rentables para muy pocos fabricantes, las expectativas de los clientes son que el precio de los coches eléctricos y de los térmicos comiencen a igualarse.
Una idea que también tiene presente Klaus Zellmer, el CEO de la marca checa y que supondrá “una guerra de precios sin precedentes” en el segmento de los coches eléctricos en los próximos años
La verdadera causa del elevado precio de los coches eléctricos
“Tenemos que mejorar la rentabilidad de estos vehículos” dejó claro Jahn. “A medida que los límites legales de emisiones están siendo reducidos, [los fabricantes] tenemos que aumentar el número de coches eléctricos que fabricamos, por lo que es lógico y natural que estemos tratando de reducir su precio”.
“Desafortunadamente, los costes [de estos vehículos] no disminuyen tan rápido, y es lo que está afectando a la rentabilidad de los coches eléctricos, que es un reto para toda la industria”, continúa Jahn.
Este directivo señalo que los fabricantes están “realizando esfuerzos” para reducir los costes en toda la cadena de producción pero que “el precio de los coches eléctricos proviene principalmente del de la batería”.
Jahn no cuenta nada que la industria no sepa, ya diversos estudios señalan que el precio de la batería aún supone cerca del 35% del precio final de un coche eléctrico.
Reducir el precio de las baterías, una obligación para con los clientes
Esta no rentabilidad de los coches eléctricos puede suponer un verdadero problema en un futuro próximo, cuando la demanda de coches eléctricos -y sus ventas- crezca mucho más que ahora. Y Jahn lo sabe: “Si más del 50% de nuestros coches son eléctricos, y todavía tenemos esta baja rentabilidad, entonces [su fabricación] se volverá insostenible. Así que la pregunta es ¿cómo los haces más rentables?, se cuestionaba.
Y se respondía a sí mismo: “La batería es lo que impulsa el costo del coche eléctrico, así que tenemos que trabajar en los costos de la batería”. No podemos y no queremos reducir la calidad para el cliente”.