Ferrari sigue desafiando las crisis económicas y las desaceleraciones. La marca del cavallino rampante ha revelado ganancias récord y ha logrado un hito histórico: por primera vez, ha vendido más vehículos híbridos que aquellos que no lo son. Sin embargo, es probable que esta tendencia desaparezca este año.
Entre julio y septiembre de 2023, el 51% de los coches que vendió Ferrari eran híbridos. En el trimestre anterior, la cuota fue del 43% y el año pasado, en esa misma fecha, apenas alcanzaba el 20%.
Aunque la marca tiene solamente cuatro modelos híbridos en una gama de trece, son los modelos más baratos. Esto ha hecho impulsar las ventas de los electrificados. Los Ferrari 296 GTB y GTS utilizan un sistema híbrido enchufable con 829 caballos de potencia (610 kW), fruto de combinar un motor V6 de gasolina de 663 CV con un motor eléctrico de 166 CV. ¿Su precio? A partir de 280.000 euros.
En un peldaño superior, con un precio de casi 500.000 de euros antes de opciones, se encuentran los SF90 Stradale y SF90 Spider, cuyo sistema híbrido es aún más complejo: tres motores eléctricos y un motor V8 que, en total, entregan 1.000 caballos de potencia.
La tendencia de los híbridos cambiará seguramente este año, cuando el Purosangue esté a plena producción. El primer SUV de la marca ha tenido tal éxito que tiene vendida toda la producción hasta 2026, algo que obligó a la marca a pausar la recepción de pedidos. El Purosangue solamente se vende con motor V12 y se prevé que alcance el 20% de las ventas de Ferrari el año que viene, lo que reducirá la cuota de híbridos sobre el total.
En la presentación de resultados, Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, también habló del primer coche eléctrico de la marca. Aunque todavía faltan dos años para su lanzamiento, el desarrollo está progresando más rápido de lo esperado. Según Vigna, el proyecto "va según lo previsto, pero en algunos procesos incluso estamos adelantados", aunque no ofreció más detalles.
El primer Ferrari eléctrico de la historia llegará en 2025 y el 40% de la gama de la marca serán coches de batería para finales de la década, aunque continuarán ofreciendo coches de gasolina tanto tiempo como puedan. Vigna aseguró que Ferrari quería dar a sus clientes "libertad para elegir" cómo se propulsan sus coches.
Por otro lado, los beneficios de la compañía no dejan de aumentar. Las ganancias netas aumentaron un 46% en comparación con el mismo periodo del año 2022, alcanzando los 332 millones de euros entre julio y septiembre. Los ingresos de la compañía aumentaron un 24%, alcanzando los 1.500 millones de euros, pese a que las ventas solamente han crecido un 9% (hasta las 3.459 unidades).
El mayor margen de beneficio conseguido se debe al mayor número de personalizaciones de los coches. Los clientes eligen cada vez más detalles a su gusto, algo que Ferrari cobra muy caro. El nivel de personalización puede empezar simplemente al elegir un determinado color para las pinzas de freno y alcanzar un nivel de detalle verdaderamente a medida, lo que Ferrari llama Tailor Made, en el que el cliente puede pedir prácticamente cualquier cosa que técnicamente sea posible hacer.