El Grupo Volkswagen expandirá de forma significativa la línea de negocio de la postventa de piezas de repuesto para reparación y mantenimiento de sus vehículos eléctricos con la construcción de una nueva instalación de almacenaje para baterías de tracción y componentes para su ensamblaje. Estará situada en la ciudad alemana de Kassel, donde el Grupo Volkswagen tiene su segunda planta de producción más grande después de la de Wolfsburg.
La postventa no tiene glamour, pero sí beneficios
Durante mucho tiempo, la posventa ha sido una fuente importante que contribuye significativamente a los beneficios finales del Grupo Volkswagen (y de otros muchos fabricantes). Sus márgenes de beneficio son uno de los secretos mejor guardados por la industria, pero los expertos dicen que es un negocio extremadamente lucrativo. La transformación a la movilidad eléctrica y la digitalización de los componentes está obligando a reestructurar esta segunda línea de negocio basada sobre todo en la venta de piezas de repuesto de equipos originales para reparación y mantenimiento. "Estamos trabajando arduamente para mantener ese gran potencial económico", ha declarado Christian Dahlheim, jefe de ventas del grupo.
La menor complejidad mecánica y el menor desgaste de los vehículos eléctricos reducirán entre un 20 y un 30 por ciento menos los ingresos por reparaciones. El Grupo Volkswagen ha pronosticado que su flota total de vehículos crecerá hasta los 150 millones de vehículos para 2030, de los que entre un 10 y un 15 por ciento estarán electrificados.
Este aumento en la flota, ayudará a compensar la pérdida de trabajos de reparación originada por los vehículos eléctricos con la mayor demanda de equipos originales. Los ingresos generados por este negocio aumentaron un 1,9% el año pasado, generando 15.900 millones de euros, una tendencia que supera el ritmo de las entregas de automóviles de pasajeros. En el caso del Grupo Volkswagen representa casi el 7% por ciento de la facturación total de la compañía, que alcanza los 236.000 millones de euros.
Volkswagen apuesta por la postventa
Para brindar un mejor servicio a los clientes de vehículos eléctricos, el Grupo Volkswagen tiene previsto crear un nuevo espacio de almacenamiento para baterías de alto voltaje y subcomponentes clave, como los módulos en la planta de la ciudad alemana de Kassel, donde actualmente tiene más de 1,2 millones de metros cuadrados disponibles.
Las baterías de los modelos de la familia ID. tendrán una garantía ofrecida por el fabricante de ocho años o 160.000 kilómetros, durante los que se debe mantener al menos el 70 por ciento de la capacidad, sustituyéndola o reparándola en caso de que no se cumpla esta condición.
El Grupo Volkswagen planea lanzar hasta 70 modelos eléctricos (híbridos y eléctricos) en la próxima década, lo que significará producir 22 millones de unidades entre todas las marcas del grupo (Volkswagen, Audi, Porsche, Bentley, Seat o Skoda) para 2028. En 2025, pretende vender más de un millón de vehículos eléctricos al año y producir en los próximos diez años más de 10 millones de coches eléctricos con 20 modelos basados en la plataforma modular eléctrica MEB en sus plantas en Europa, China y los Estados Unidos. Si se cumple este plan de ventas, la demanda de baterías y componentes se elevará significativamente, ya que necesitará ser sustituida totalmente en caso de un accidente que comprometa su seguridad estructural o reparada parcialmente en otros casos.
