Si echamos la vista atrás, no hace mucho tiempo tildábamos a BMW como uno de los grandes fabricantes rezagados en materia de electrificación. Pero la firma bávara se ha puesto en marcha y ha acelerado su transformación hacia la movilidad eléctrica, las baterías y las nuevas tecnologías digitales. La marca tiene un plan para revolucionar sus coches eléctricos: se llama «Neue Klasse» y girará en torno a tres aspectos clave: nuevos motores y baterías más eficientes, arquitectura informática y software mucho más avanzados, y un enfoque total en el reciclaje para aumentar la sostenibilidad en todo el ciclo de vida del coche.
La transformación que llevará a cabo BMW a partir de 2025 gira en torno a la electrificación y la digitalización, y más específicamente alrededor de tres claves: una nueva generación de plataformas, propulsores eléctricos y baterías, más eficientes y con mejores prestaciones; un software más avanzado; y un enfoque totalmente nuevo para con la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los vehículos.
Nueva generación de propulsores, más eficientes y con más autonomía
Los coches eléctricos que nazcan a partir de 2025 al abrigo de la 'Neue Klasse' (Nueva Clase, en español) tendrán un nueva generación de trenes motrices eléctricos, propulsores más eficientes, con mayor autonomía y también más baratos de fabricar. BMW promete mejoras significativas en el consumo eléctrico, lo que traerá consigo un aumento de la autonomía, y un nuevo diseño para las celdas permitirá reducir notablemente los costes de producción de esta próxima generación de coches eléctricos. El objetivo es igualar el precio final con los modelos de motores térmicos convencionales.
Los propulsores serán, además, altamente escalables, lo que significa que partiendo de la misma base tendrán trenes motrices capaces de cubrir todos los segmentos del mercado y las variantes de la Neue Klasse, desde las series de gran volumen hasta los modelos M de alto rendimiento. Has leído bien: habrá modelos M con propulsión totalmente eléctrica, y el primero llegará bajo esta nueva hornada de eléctricos «Neue Klasse».
Además de los propulsores eléctricos de batería, BMW también lanzará al mercado coches de producción en serie (aunque reducida) con pila de combustible y alimentados de hidrógeno.
Coches más espaciosos y aerodinámicos gracias a una nueva plataforma
BMW nos habla de una «arquitectura global» para sus coches. Y aunque se refiere al conjunto de nuevas tecnologías, también tendrá una nueva arquitectura entendida como plataforma del vehículo; una plataforma nueva con la que BMW apunta a vehículos con un espacio interior significativamente mayor, más aerodinámicos y con unas proporciones diferentes a las que estamos acostumbrados hasta ahora con los coche de motor térmico convencionales.
Además, BMW se atreve a aventurar que sus coches tendrán una dinámica «todavía mejor» que los actuales. El fabricante teutón dice que mejorará la experiencia y el tacto de conducción típicos de BMW, que suelen caracterizarse por tener un enfoque más dinámico que sus compatriotas Mercedes y Audi.
La importancia del software será cada vez mayor, también en ingresos
La Nueva Clase de BMW tendrá un software «completamente redefinido», mucho más avanzado que el actual, no sólo en lo que se refiere a servicios conectados sino también en términos de conducción autónoma. Y es que, llegados a este punto, todos los fabricantes parecen tener claro que el software será uno de los pilares fundamentales de cara a los próximos años.
El enfoque digital integrado en la «Neue Klasse» permitirá generar una proporción cada vez mayor de ingresos durante el ciclo de vida del vehículo a través de características configurables y reservables individualmente. Dicho de otra manera: habrá funcionalidades y servicios digitales que serán de pago.
Las llamadas "pilas tecnológicas adaptables por regiones" serán capaces de personalizar el sistema operativo para adaptarlo a las distintas necesidades de cada una de las principales regiones del mundo y sus ecosistemas digitales, proporcionando actualizaciones continuas para garantizar que el sistema operativo esté siempre actualizado.
Economía circular para una mayor sostenibilidad en todo el ciclo de vida útil del coche
Con la próxima generación de coches electrificados, el Grupo BMW pretende aumentar la importancia de la sostenibilidad a un nivel superior. Además de cambiar a la energía renovable para alimentar sus propios procesos de producción, así como los de la cadena de suministro, el Grupo BMW también se centrará en reducir en gran medida el consumo de recursos en general, tanto energéticos como de materias primas.
Con el fin de minimizar la extracción de materias primas primarias, BMW aumentará la proporción de materiales secundarios utilizados para la fabricación de la Nueva Clase, como el acero, el plástico o el aluminio reciclados. En el futuro, el reciclaje se tendrá en cuenta desde la fase de diseño del vehículo y el grupo está estudiando priorizar el uso de materiales reciclados antes que "nuevos", siempre que los factores de calidad y disponibilidad lo permitan. En este sentido hay todo mucho trabajo por hacer, especialmente cuando se trata de reciclar algunos materiales como el acero y el cobre de manera suficiente pura.
¿Por qué este nombre?
La Nueva Clase de BMW (Neue Klasse) fue la salvación de la marca en los años 60, y el nombre bajo el cual lanzó una nueva línea de berlinas y coupés producidos entre 1962 y 1977 que aseguraron la solvencia de BMW tras la crisis financiera de la empresa en los años 50. Con la transformación hacia la movilidad eléctrica, BMW pretende utilizar una estrategia similar para llevar con éxito a la empresa hacia la próxima década.