El fabricante de coches eléctricos de propiedad china National Electric Vehicle Sweden (NEVS), sucesora de la sueca SAAB, se ha hecho con el control de Protean Electric, una compañía británica especialista en el desarrollo y fabricación de la tecnología Protean Drive, basada en motores eléctricos en rueda. Si bien Protean mantendrá su independencia para el desarrollo de su tecnología, NEVS utilizará sus sistemas de tracción en sus futuros coches eléctricos.
La empresa Protean, fundada en 2008, acumula más de 160 patentes a nivel mundial relacionadas con el diseño de motores eléctricos y electrónica de potencia. Además tiene otras 150 patentes pendientes solicitadas vinculadas al control de fabricación. NEVS se beneficiará tanto técnica como económicamente de todo el activo de propiedad intelectual de Protean. Según Stefan Tilk, CEO de NEVS "esta adquisición llevará a muchos beneficios tanto para NEVS como para Protean Electric".
Por su parte, la compañía británica, Protean Electric tendrá acceso a nuevos mercados y a segmentos de vehículos en los que implementar sus tecnologías, gracias a la mayor exposición que supone su pertenencia al grupo chino Evergrande, actual accionista mayoritario de NEVS. El CEO de Protean, KY Chan, subrayó que este acuerdo "permitirá a Protean Electric alcanzar su máximo potencial y hacerlo más rápidamente". Protean mantendrá su independencia y continuará desarrollando sus propias soluciones de tren motriz.
Evergrande Group y el mercado eléctrico
La marca NEVS (National Electric Vehicle Sweden), es la heredera del antiguo fabricante sueco SAAB. Cuando entró en quiebra en 2012 fue comprada por el inversor chino Kai Johan Jiang a través de su empresa NE Holding, que la rebautizó y se convirtió en su propietario mayoritario. Durante los seis años que ha estado bajo su batuta, NEVS ha construido una planta de fabricación de automóviles en Tianjin, China, y ha comenzado a construir otra, en Shanghái, que se unen a la que ya tenía la empresa en Trollhättan, Suecia.
La inversión que requiere este crecimiento, al que se suma el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos y soluciones de transporte para el futuro, es enorme, por lo que la compañía ha buscado durante mucho tiempo nuevos inversores. Evergrande Group, uno de los mayores conglomerados empresariales chinos cuyas líneas de negocio son tan diversas como los equipos de fútbol o los que proveedores de servicios financieros, adquirió en enero el 51% de las acciones de NEVS AB con el objetivo de invertir en el prometedor mercado de los vehículos eléctricos. Kai Johan Jiang se mantiene como el segundo propietario con el 49% de las acciones.
Este año, Evergrande adquirió el 20% de las acciones del fabricante sueco de coches deportivos Koenigseggy y compró una participación mayoritaria en Cenat New Energy, una compañía china de baterías. El mes pasado, anunció que fabricaría sus primeros vehículos eléctricos en el mes de junio de 2019, utilizando las tecnologías y los procedimientos de producción de vehículos de Saab y Koenigsegg. Su objetivo es que la rampa de producción pase de 500.000 a un millón de vehículos eléctricos en tan solo tres años.
NEVS también se encargará de la producción del Sono Sion, el coche eléctrico solar de la empresa alemana, en la antigua fábrica sueca de Trollhättan, tras el acuerdo al que llegaron hace unos meses.
Motores eléctricos en rueda
Los motores eléctricos integrados en las ruedas ofrecen varias ventajas sobre los tradicionales motores situados en el vano motor o en los ejes de giro de las ruedas. En primer lugar, hace innecesaria una transmisión que lleve el movimiento a las ruedas, simplificando significativamente el tren motriz y añadiendo eficiencia al conjunto. También se beneficia el sistema de regeneración de energía que aumenta su rendimiento. Además, al eliminar el motor del vano motor se gana espacio en el vehículo, dejando para un maletero más, como ocurre en el caso de los motores situados en los ejes.
Por otro lado, también existen algunos inconvenientes. El más importante es que el motor recibe todos los movimientos verticales del coche sin estar protegido por la suspensión. El problema que se conoce como el de las masas no suspendidas puede perjudicar las características dinámicas y la calidad de conducción del coche.