El rápido crecimiento de ventas de coches eléctricos está provocando que muchas marcas vean la oportunidad de abrir sus líneas de negocios. La industria en general se plantea la necesidad de dividir sus marcas, por un lado vehículos térmicos y por otro unidades totalmente eléctricas. Algunos fabricantes no tienen estas dudas. El Grupo Stellantis, Volkswagen y Mercedes declaran que no dividirán sus gamas. La integridad está garantizada, al menos por ahora.
En los últimos meses y años hemos visto movimientos de división dentro de la industria. La aceleración en ventas y el lanzamiento de nuevos productos ha hecho que veamos nuevas denominaciones y nomenclaturas dentro de cada casa. ID, EQ, Ioniq o Polestar son solo un ejemplo. Submarcas dentro de marcas que se enfocan a una movilidad 100% eléctrica. Lo que en un principio no debería suponer un gran problema, para algunos fabricantes representa un desafío que les complica la vida para poder juntar toda la gama en una sola marca.
Fabricantes como Ford han anunciado que dividen sus negocios en dos vías. Por un lado, los vehículos con motores térmicos. Por otro lado, las unidades 100% eléctricas. La división "Model e" se centrará en vehículos de propulsión eléctrica, mientras que la división "Ford Blue" se encargará de llevar el rumbo de los modelos de combustión. Este es sólo un ejemplo de lo que muchas marcas piensan hacer para así poder presentarse a públicos específicos. Una duda que no parece haberse sembrado en otras marcas como Stellantis, Volkswagen o Mercedes.
Tal y como recoge Automotive News, ninguno de estos tres grandes productores parece decantarse por tomar una estrategia de separación. Los franceses no han adelantado ninguna estrategia al respecto. Por el momento, tal y como comenta el director financiero del conglomerado, Richard Palmer, Stellantis no busca separar sus líneas de productos, algo que, por otro lado, sería tremendamente complejo dada la gran cantidad de marcas dentro del conjunto. Para los franceses, actualmente no tiene un gran beneficio hacer semejante movimiento.
En la misma línea apunta Herbert Diess, el CEO del Grupo Volkswagen. Los modelos térmicos y los eléctricos convivirán bajo el mismo emblema, aunque con denominaciones particulares dentro de cada casa como iV en Skoda, ID en Volkswagen o e-tron en Audi. Tal y como ya comentamos, el plan de los alemanes es obtener un mayor margen de beneficios por cada coche eléctrico, a la vez que se reduce el número de unidades producidas. No se separarán líneas o marcas y todo seguirá como hasta ahora.
En Mercedes han tenido un dilema al respecto. Mientras que algunas voces afirmaban la conveniencia de tomar caminos separados, finalmente se ha tomado la decisión de no separar la línea de modelos de combustión de la matriz empresarial. Mercedes tiene una imagen y una fama ganada en más de 100 años de historia y crear una marca sólo para modelos eléctricos no tendría sentido. Los modelos EQ seguirán dentro de Mercedes, aunque tendrán que buscar nuevas denominaciones ya que se plantea un problema en cuanto a nombres y modelos.