El fabricante chino de vehículos eléctricos Nio está buscando aumentar su cartera de clientes en el continente asiático reduciendo el precio de tarifa de sus vehículos en el momento de la compra a cambio de apostar por su red de intercambio de baterías. Esta línea de negocio podría ser de gran importancia en China que se ha convertido en el mercado de vehículos eléctricos más importante del mundo.
NIO se fundó en 2014 y ostentó durante un tiempo el récord de vuelta rápida de Nürburgring con un deportivo eléctrico, hasta que fue superado por el McLaren P1 LM Tras el lanzamiento de su primer SUV eléctrico, el ES8, a un precio de 68.518 dólares (58.888 euros), en junio lanzó un segundo modelo, el Nio ES6.
Paralelamente concluyó la instalación de su primer corredor de intercambio de baterías en la autopista G2 de China, que une las ciudades de Pekín y Shanghái, con ocho estaciones de intercambio, separadas entre sí entre 125 y 230 kilómetros, que son capaces de sustituir de forma automática la unidad descargada por otra completamente llena en tan solo tres minutos. A finales de 2018, había instalado 80 estaciones en todo el territorio chino en 2018 y, actualmente, ya alcanza las 100. En total, Nio prevé instalar 1.100 estaciones para 2020.
Primeros corredores eléctricos don estaciones de intercambio de baterías de Nio.
Según Automotive News, Nio cobra alrededor de 25 dólares (23 euros) por cada cambio de batería, o 130 dólares (118 euros) por una suscripción mensual o tarifa plana que permite realizar intercambios indefinidos. Además, Nio incluye 12 intercambios gratuitos al año para los primeros titulares de las reservas y para aquellos que cumplieron la versión Founders Edition del SUV eléctrico ES8.
Para proceder al intercambio de batería el conductor debe llevar el vehículo hasta el interior del intercambiador donde una serie de cilindros y motores, totalmente automatizados, desconectan y desmontan la batería descargada y la reemplazan por otra con la capacidad completa en tan solo tres minutos, según afirma la compañía china. Es decir, los propietarios de un Nio tendrán una batería completamente cargada más rápido que los de los modelos con la velocidad de carga más rápida del mercado, como el Tesla Model 3 y el o Porsche Taycan.
Full battery swap in 3 minutes. Exclusive services with a single click. Find out how NIO Power delivers an experience beyond refueling. https://t.co/uhhFd9EJ8h #blueskycoming #electriccar pic.twitter.com/q9JcfrdQjd
— NIO (@NIOGlobal) March 1, 2019
Otros intercambios de batería
El sistema Better Place de Renault combinaba el alquiler de baterías y el intercambio, aunque probablemente se adelantó a su tiempo. El proyecto estaba unido a uno de sus primeros coches eléctricos, el Fluence EV, que ya se dejó de fabricar en Europa y tan solo se ofrece en Corea bajo la marca Renault Samsung Motors. Se trata de un vehículo de grandes dimensiones con la batería ocupando buena parte del maletero y con poca autonomía, lo que le convertía en un coche urbano incómodo de manejar. Por otro lado la infraestructura robotizada era compleja y cara. La aceptación fue nula por parte de los clientes, llevando a la empresa a la bancarrota.
Tesla hizo una prueba de campo y comprobó que no era un sistema interesante para sus clientes, sobre todo teniendo detrás su amplia red de Supercargadores, en ese momento gratuita. El intercambio de batería obligaba además al pago de una tarifa y no solventaba el problema de la propiedad, ya que en el caso de Tesla no hay posibilidad de alquilarla.
El sistema de intercambio de NIO es similar al de Renault. Sus estaciones pueden reemplazar de forma autónoma la batería del ES8 en aproximadamente 3 minutos. Nio está tratando de combinarlo con una sistema de alquiler de baterías que reduciría el precio del vehículo a aproximadamente 42.000 dólares (37.000 euros).