NIO es un fabricante de origen chino que se ha hecho particularmente famoso por sus estaciones de intercambio de baterías, que ya han sido instaladas en numerosos puntos de Europa. La apuesta de los chinos por el Viejo Continente es total, tanto que, con motivo del Salón del Automóvil de Shanghái 2023, han anunciado el lanzamiento de una nueva gama de vehículos de acceso con un precio asequible y un tamaño reducido.
La gama actual de la compañía se enfoca en un cliente, por lo general, con poder adquisitivo medio-alto. Es por ello que desde NIO ya se encuentran trabajando, principalmente, en el llamado proyecto Firefly. “En Europa, definitivamente hay una mayor demanda de vehículos más pequeños que en China”, afirmó William Li, CEO de NIO, durante el evento celebrado en Shanghái.
De hecho, Lihong Qin, presidente de NIO, aseguró que esta nueva gama de modelos iniciarán su comercialización en Europa de forma anticipada a otros mercados, como el asiático. Según lo que han afirmado hasta ahora, el proyecto Firefly se enfoca en un vehículo comparable con el futuro Volkswagen ID.2, que comenzará su comercialización por un precio aproximado de 25.000 euros.
Qin afirmó que este proyecto es todo un desafío, ya que “en los coches compactos, la proporción del coste de la batería será mayor que en otros vehículos de corte premium. Pero este desafío es universal; no es solo para NIO. Otros modelos compactos en Europa se enfrentan a un desafío similar”.
Asimismo, los directivos también puntualizaron la existencia de un segundo proyecto denominado Alps, que jugará en la misma liga que el Firefly. Por el momento, no se conocen datos concretos de los futuros vehículos eléctricos que presentarán, pero sí han admitido que, en ambos casos, contarán con la famosa red de intercambio de baterías, aunque con algún que otro 'pero', pues al ser vehículos más pequeños y que incorporarán un tipo de batería específica, obligará a NIO a construir unas nuevas estaciones, ya que no servirán las ya existentes.
Tanto el proyecto Alps como el Firefly se beneficiarán, según Li, de un coste decreciente en el precio de fabricación de baterías y nuevas tecnologías de celdas. Esto ayudará a que la factura de adquisición de estos coches sea notablemente inferior a otros más punteros. Todo ello se unirá a la tecnología de intercambio de baterías, con lo que el vehículo podrá reducir aún más su montante de partida.
Otra de las claves será mantener unos costes de producción por debajo de la media para la compañía. De esta manera, aunque los vehículos Firefly estén enfocados en el mercado europeo, su fabricación se llevará a cabo en China, donde la mano de obra es notablemente más barata. A pesar de que la marca ya ha admitido en numerosas ocasiones su intención de producir vehículos en Europa, para este caso concreto se elimina tal posibilidad porque elevaría notablemente el coste de fabricación.
Por el momento, pocos datos más existen acerca de los futuros modelos eléctricos asequibles de NIO para Europa. La primera información al respecto debería llegar a finales de 2023 o principios de 2024, ya que su intención es comenzar con sus ventas a lo largo del próximo año.
