Nio está posicionada en el mercado de coches eléctricos de China como una marca premium de alta gama, que si bien es un reconocimiento a un trabajo bien hecho supone un problema para el fabricante. Sus precios no le permiten alcanzar grandes volúmenes de ventas. Para solucionar este problema Nio plantea una estrategia que lo convierte en una oportunidad de negocio. Creará una segunda marca de coches eléctricos más asequible, aunque esto no signifique que será muy barata. Estará al nivel de Tesla, al que considera su máximo competidor y tendrá un rol similar al de Volkswagen en relación con Audi.
Habitualmente, cuando se habla de fabricantes chinos, Nio es considerado a la par con el resto de las empresas emergentes que proceden del Gigante Asiático, Xpeng, Li Auto, Leap, Neta, Weltmeister, etc. Sin embargo, esta comparación no es completamente justa. Nio ha logrado forjarse una imagen de marca premium, por encima del resto que apunta a un nivel medio o medio alto. El precio de un Nio es actualmente casi el doble que el de, por ejemplo, un Xpeng.
Nio es un auténtico éxito de ventas en su mercado donde las marcas nacionales siempre han tenido buena prensa, como una marca premium de alta gama. Sin embargo, esto también puede acarrear algunos problemas ya que no le permite grandes volúmenes de ventas. Para convertirlo en una oportunidad, Nio creará una segunda marca de coches eléctricos más asequible.
La solución por la que ha optado Nio es la habitual en estos casos, tanto para las marcas chinas como para las del resto del mundo. La creación de una segunda marca tiene sentido en un mercado en el que los territorios son muy diferentes y están muy segmentados. Siendo el municipio de Hefei uno de los principales financiadores de Nio, esta nueva marca tendrá su centro de producción dentro del NeoPark donde la marca está ampliando su fábrica de coches eléctricos para duplicar su producción anual hasta las 240.000 unidades. El anuncio de la creación de esta nueva marca proviene precisamente de las autoridades municipales, y no del fabricante.
El nombre de la nueva marca todavía está por decidir. Por ahora responde al nombre en clave interna ALPS que no es definitivo. La producción de sus primeros modelos debería arrancar en 2024 enfocados a pelear en el mercado de los coches de gama media-alta. El fabricante compara el posicionamiento de sus dos marcas con Volkswagen y Audi dentro del Grupo VAG. La nueva marca sería Volkswagen, mientras que la actual, sería Audi.
Sin embargo, a pesar de este paralelismo, la intención de Nio es competir con esta nueva marca con Tesla, lo que implica que Nio, la marca actual, se posiciona por encima de los coches eléctricos del fabricante californiano, hacia un segmento más premium en el que competiría con los coches de lujo de fabricantes como Mercedes-Benz.
Bajo esta nueva marca, Nio no se plantea ir más allá del segmento del ET5. ALPS buscará sobre todo el mercado del segmento C y el D, este último en su parte inferior, con modelos de varios formatos entre los que se podrán encontrar berlinas y SUV. Como en el caso de la marca matriz, estos vehículos llegarán a Europa a partir de 2025.