Por el momento NIO no es uno de los protagonistas principales del mercado eléctrico europeo, pero su estrategia de lanzamiento está dando mucho que hablar. Sus coches y su tecnología quieren convertirse en referente dentro de la industria, y poco a poco van ganando adeptos. Razones no le faltan tal y como demuestra la última prueba de Bjørn Nyland. El NIO ES8 ha pasado por sus manos para el ya conocido test de 1.000 kilómetros, y ha arrojado excelentes resultados gracias a su sistema de intercambio de baterías.
Antes de entrar en detalles, hay que saber que la estrategia de NIO no sólo se basa en el lanzamiento de coches de gran autonomía, también en su particular sistema de intercambio de baterías. Noruega es el primer país de Europa en contar con las revolucionarias estaciones de recarga de NIO. En apenas cinco minutos son capaces de restaurar la autonomía máxima del coche gracias a un sistema que cambia por completo la batería del coche. Por el momento sólo hay dos estaciones de intercambio, la última de ellas abierta este mismo mes de agosto.
Con esta particular ventaja, Bjørn Nyland ha planteado su famosa prueba de largo recorrido. No es la primera vez que el ES8 pasa por sus manos, ya que en 2021 realizó el primero de los test, consiguiendo resultados bastante corrientes dado el consumo excesivamente alto del SUV eléctrico. El tiempo total de la prueba fue de 11 horas y 25 minutos. La misma configuración ha sido la empleada en esta ocasión, pero el resultado ha sido bien diferente gracias a esas dos estaciones de intercambio de baterías que han sido utilizadas en la prueba.
Hace unos meses Nyland puso a prueba a otro eléctrico muy popular en Europa, el BMW i4. La berlina alemana obtuvo grandes resultados, aunque tuvo que parar cinco veces a cargar. En este caso el NIO ES8 sólo ha necesitado tres paradas para completar el recorrido, dos menos que el ensayo anterior. Dentro de todas las pruebas registradas por el youtuber noruego sólo tres coches han sido capaces de recorrer los 1.000 kilómetros con tan solo tres paradas: Ford Mustang Mach-e, Mercedes Benz EQS y el NIO ES8.
La gran ventaja han sido los tiempos reducidos de espera para recuperar la autonomía. Los battery swap obran su magia en apenas cinco minutos, y eso ha permitido que el tiempo total de la prueba se haya reducido a 9 horas exactas, el mejor tiempo para un eléctrico puro, aunque mejores resultados se hubiesen obtenido de no ser por elevado consumo del ES8, registrando un gasto medio 28 kWh a los 100 kilómetros recorridos, lo que supone una autonomía promedio entre cambios de batería de 250 kilómetros.